La Casa Blanca autorizó el envío de suministros de bombas de racimo a Ucrania para que puedan atacar las posiciones rusas atrincheradas.

El conflicto entre Rusia y Ucrania sufre un nuevo vuelco tras la confirmación de que el gobierno de Estados Unidos autorizó el envío de suministros de bombas de racimo, que pueden ser muy letales para la población civil.

De este modo, el presidente Joe Biden, autorizó el envío del arsenal, ampliamente criticado por organismos de derechos humanos, como Human Rights Watch (HWR) y Amnistía Internacional.

Según esta última ONG, las bombas de este tipo, ocasionan un daño indiscriminado, ya que “su uso hace que sea inevitable, dañar o destruir a personas o infraestructuras civiles (hogares, hospitales y escuelas)”.

Es así como las bombas de racimo se incluyen en un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, del que el Pentágono monitorea a distancia.

Qué son las bombas de racimo

Asimismo, las municiones de racimo, creadas originalmente en la Segunda Guerra Mundial, pueden generar un inusitado daño colateral, dado que un contenedor guarda una serie de municiones explosivas que se dispersan en el aire y que pueden ser lanzadas tanto desde aviones y artillería.

No obstante, esta tecnología se encuentra prohibida por 100 países, menos por Estados Unidos, Rusia y Ucrania. Igualmente, la convención internacional, desde su entrada en vigor, el 1 de agosto de 2010, impide tanto su “uso, producción, transferencia y almacenamiento”, detalla su sitio web.

Bajo este contexto, las municiones de racimo, también son el doble de letal, pues muchas de ellas no estallan y pueden estar enterradas sin detonar. “Algunos modelos pueden liberar más de 600 submuniciones”, informó DW.

Inclusive, en un informe emanado en 2022 por Amnistía Internacional, ya confirmó la muerte de cientos de civiles en la ciudad ucraniana de Járkov, a causa de los bombardeos con arsenal de racimo.

Según lo informado por The Guardian, “Kiev hizo presión para conseguir bombas de racimo. Ucrania argumenta que estas armas ayudarían en la contraofensiva porque permitirían a sus tropas superar la desventaja que tienen en número de soldados y artillería para atacar las posiciones rusas atrincheradas”.

Finalmente, hoy Human Rights Watch (HRW) denunció que tanto Rusia y Ucrania ocupan bombas de racimo en el frente. “Las fuerzas ucranianas han utilizado munición de racimo que ha causado la muerte y heridas serias a civiles. Las fuerzas rusas han usado de manera extensiva munición de racimo, causando numerosas muertes de civiles y heridas graves”, mencionó en un comunicado.