La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de los programas UNITAID y FIND, anunció hoy un acuerdo que reducirá a la mitad el precio de las pruebas de covid-19 en más de 250 millones de test que serán producidos en 2021 para los países en vías de desarrollo.

Gracias a este acuerdo, el precio de un test bajará de cinco a dos dólares y medio y se conseguirá cubrir el 50% de las necesidades de los países más vulnerables, en los que los sanitarios no han podido acceder a pruebas cuando eran urgentes, debido a los frágiles sistemas de salud que poseen.

En esas naciones se advierte no sólo una carencia de pruebas para detectar la covid-19, sino también de laboratorios para procesarlas.

Además, buena parte de sus poblaciones vive lejos de los centros de salud y necesita recursos rápidos para detectar el virus evitando largos viajes innecesarios.

Desde la Organización Mundial de la Salud han estimado que se necesitan aproximadamente 500 millones de pruebas para cubrir las necesidades de los países en vías de desarrollo durante 2021, de los cuales el 75% deberían administrarse en lugares descentralizados.

Mientras que en las naciones desarrollados, el número de pruebas diarias por cada 100 mil personas asciende a las 252, en las de bajos o medios ingresos la cantidad es diez veces menor, con tan solo 24 análisis por cada 100 mil personas, según la OMS.