El nuevo ministro de Exteriores israelí, Guideon Saar, afirmó este lunes que “hay avances” en las negociaciones de las últimas semanas para un alto el fuego en Líbano, con la mediación de EEUU, y que Israel está “listo” para llegar a ese punto.
“Estamos trabajando con los estadounidenses en ello. Hay avances y estamos listos para progresar en esas negociaciones”, aseveró Saar, quien asumió como jefe de la diplomacia israelí el pasado viernes, en sustitución de Israel Katz.
El ministro aclaró que de momento, esas conversaciones se han llevado a cabo de forma indirecta y que Israel necesita garantías de que “Hezbolá no estará más en nuestra frontera norte hasta el río Litani, y que no podrá armarse de nuevo” tras la implementación del acuerdo.
El papel de Rusia
La prensa hebrea publicó hoy que el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer -del círculo de confianza de Netanyahu- visitó Rusia en secreto la semana pasada como parte de los esfuerzos para alcanzar un alto el fuego en Líbano, donde Israel emprendió una ofensiva terrestre el 1 de octubre tras días de intensos bombardeos que escalaron el conflicto tras once meses de cruce de fuego con Hezbolá.
Dermer viajó después a Washington, según la radio oficial del Ejército israelí.
Sobre este asunto, Saar dijo no poder “entrar en detalles específicos” pero sí subrayó que es importante que Rusia esté presente en cualquier acuerdo relativo a Líbano, debido a la influencia que la potencia tiene en Siria, “principal vía de entrada del armamento que Hezbolá recibe directamente desde Irán”.
“El contrabando de armas al Líbano, principalmente desde Siria, es inaceptable. Lo hemos dejado claro a todas las partes implicadas, también a los sirios”, insistió Saar.
Rumores de alto el fuego
Sobre Hezbolá, el nuevo titular de Exteriores consideró que la milicia “aún no ha sido derrotada”, pero sí que sus “capacidades militares se han reducido significativamente” al haber perdido gran parte de su arsenal de misiles y cohetes; además de la muerte de muchos de sus comandantes, incluido su histórico líder, Hasán Nasralá.
“Creo que la comunidad internacional puede hacer mucho para que el Líbano deje de ser un satélite de Irán. Líbano pertenece a los libaneses, no a Irán. Y para que Hezbolá no sea más un enemigo cerca de nuestra frontera”, subrayó el ministro.
En las últimas semanas se han intensificado los rumores sobre un posible alto el fuego en Líbano, y el mediador estadounidense designado por la administración Biden, Amos Hochstein, viajó la semana pasada a Israel y está previsto que esta lo haga a Líbano, para abordar las impresiones de las partes sobre el borrador de acuerdo planteado por EEUU.
“Cierra un acuerdo sobre Líbano” le instó el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, en una conversación con Hoschstein hace dos días.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, acusó la pasada semana al Gobierno de Israel de obstaculizar todas las propuestas para alcanzar una tregua con Líbano.
Hezbolá dice que no ha recibido ninguna propuesta de tregua
Por su parte, el grupo chií libanés Hezbolá aseguró que hasta ahora no ha recibido ninguna propuesta oficial para una tregua con Israel en el Líbano.
“Hay un gran movimiento entre Washington, Moscú, Teherán, entre otras capitales, además de palabras de medios, numerosas ideas e iniciativas políticas. Escuchamos muchas palabras, pero hasta el momento, según mi información, ni el Líbano ni nosotros hemos recibido nada oficial en este sentido”, aseguró el responsable de medios de Hezbolá, Mohamed Afif, en una rueda de prensa en los suburbios meridionales de Beirut.
“Creo que estamos en una fase de tantear el terreno (…) pero hasta el momento no hay nada tangible”, señaló, y añadió que no cree que “haya nada concreto en breve”.
Según el portavoz de Hezbolá, Israel “ha fracasado” en su invasión terrestre, y “es incapaz” de ocupar aldeas y localidades en el sur del Líbano.
Para Mohamed Afif, “el enemigo compensa ese fracaso en el enfrentamiento terrestre con la destrucción y el asesinato de civiles a través bombardeos aéreos para decir que está haciendo victoria”.
Al menos 3.189 personas, entre ellas 194 menores y 621 mujeres, han muerto en el Líbano desde el inicio del intercambio de fuego cruzado entre Hezbolá e Israel en octubre del año pasado.
Por su parte, Israel asegura haber matado desde entonces al menos 2.500 milicianos de Hezbolá.
El Gobierno libanés ha reiterado en varias ocasiones que está dispuesto a desplegar al Ejército libanés en el sur del país árabe, en cumplimiento de la resolución 1701 de Naciones Unidas, que puso fin a la guerra de 2006 entre Líbano e Israel.