Además de los aspectos militares, se suspendieron las clases escolares y toda actividad educativa en los próximos días.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo este sábado que el país ha incrementado su capacidad de defensa y respuesta ante la posibilidad de “un ataque planificado por Irán y sus representantes contra el Estado de Israel”.

“En los últimos días, hemos fortalecido nuestro conjunto defensivo y ofensivo y estamos decididos a tomar todas las medidas necesarias para defender a los ciudadanos”, dijo Gallant en un comunicado, en el que detalló que hay nuevas capacidades “por tierra, aire y mar” y en coordinación con socios como Estados Unidos.

“Estamos decididos a defender a nuestros ciudadanos contra el terrorismo (de Irán) y sabremos cómo responder”, añadió.

Este mensaje se produce horas después que la Guardia Revolucionaria iraní secuestrara un buque en el golfo Pérsico, vinculado con la empresa ‘Zodiac Maritime’ propiedad de un multimillonario israelí y con bandera portuguesa.

El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, confirmó el suceso y pidió a la Unión Europea declarar a este cuerpo militar iraní como “organización terrorista” y someterlo a sanciones.

Esta captura elevó aún más la tensión en todo Oriente Medio, pero sobre todo en Israel, que aguarda un ataque en represalia.

Como prevención, Israel suspendió recientemente excursiones escolares y otras actividades juveniles previstas para los próximos días. Es así como a partir del domingo Israel anunció el cierre de las escuelas en todo el país y aplicó restricciones de reuniones públicas por motivos de seguridad.

A partir del domingo, primer día de la semana en Israel, se suspenderán “las actividades educativas, las excursiones y las salidas” escolares y extraescolares, indicó el portavoz del ejército, Daniel Hagari. La medida estará vigente el domingo y el lunes. Como parte de estas restricciones, también se cerrarán los centros recreativos y se cancelarán las excursiones.

En vistas del Pésaj, la Pascua judía, las reuniones al aire libre se limitarán a 1.000 personas, con un número aún menor en las regiones fronterizas, donde se cerrarán las playas.