Entre calles destruidas, inmuebles derruidos, cristales rotos, coches calcinados, restos de neumáticos quemados e inmuebles con restos de metralla, parientes y amigos de las víctimas llevan sus cadáveres a la morgue del Hospital Gubernamental de Yenín, envueltos en banderas palestinas.
Ataf Damaj (50) es una mujer palestina que ve como la historia se repite en el campo de refugiados en Yenin, ciudad en Cisjordania que fue núcleo de una feroz operación militar israelí a gran escala.
Según lo detalló la mujer, hace 21 años huyó de su casa por la dura batalla de Yenín en la Segunda Intifada. Anoche volvió a escapar de su hogar en el campo de refugiados por la nueva incursión del Ejército israelí.
Fue un masivo operativo militar que buscaba “acabar con los terroristas de la zona” y que dejó a 12 palestinos muertos, además de un paisaje de amplia devastación en la zona.
“Todo en el campo era horrible, tenemos el corazón partido”, cuenta Damaj, que anoche se marchó con su marido y sus seis hijos para ir a refugiarse a casa de su cuñado.
Lo anterior, mientras se recrudecían los combates entre milicianos palestinos y las tropas israelíes en las callejuelas del campo de refugiados.
Cabe destacar que el ejército israelí comenzó ya la retirada de sus tropas del campo de refugiados de Yenín, confirmando así el fin de su operación militar.
La cifra de muertos en Yenín se elevó a 12, hasta el fin de este operativo.
En las últimas horas, se han registrado intensos intercambios de fuego dentro del campo.
Así quedó campo de refugiados en Yenin
El operativo ha dejado un rastro de devastación en el campo, sin agua ni luz.
Se trató de un hecho que obligó a más de 3.000 personas de entre los casi 20.000 residentes a abandonar sus hogares para huir de la violencia.
Por otra parte, un portavoz del Ayuntamiento de Yenín indicó que unas 300 casas del campo quedaron totalmente destruidas.
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