Cuatro palestinos murieron este miércoles en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad israelíes durante una operación de arresto en Cisjordania ocupada, en una nueva jornada de violencia en la región, que vive desde hace semanas un importante repunte de tensión.

Cisjordania ocupada mantiene este jueves un estado de tensión tras la muerte este miércoles de cuatro palestinos en enfrentamientos armados con fuerzas de seguridad israelíes, en la jornada más violenta del año en la zona, donde se registraron múltiples incidentes en diversos lugares que se prolongaron hasta la madrugada.

Si bien los letales enfrentamientos armados desencadenados la jornada previa por una operación de arresto israelí en el campo de refugiados de Yenín se calmaron tras el funeral de los cuatro palestinos fallecidos, la violencia en Cisjordania no ha cesado y amenaza con prolongarse.

Durante la tarde, más de 20 palestinos resultaron heridos en un ataque de colonos israelíes contra residentes palestinos de la localidad de Madama, en el norte del territorio cisjordano, según la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, que precisó que tres palestinos fueron arrestados.

Poco antes de la medianoche, el Ejército israelí informó de un ataque con arma de fuego por parte de palestinos contra un vehículo israelí al sur de la ciudad cisjordana de Hebrón. El incidente no causó heridos y un portavoz militar informó que estaban buscando a los responsables.

Ya entrada la madrugada, tropas israelíes llevaron a cabo una operación de arresto en la localidad de Dura, también cerca de Hebrón, que desencadenó enfrentamientos con jóvenes locales y dejó tres palestinos heridos de bala, según el Ministerio de Sanidad palestino.

En paralelo, el Ejército israelí, la Policía y el Servicio de seguridad interior (Shin Bet) realizaron múltiples redadas durante la noche en distintos puntos del territorio cisjordano, que culminaron con la detención de siete palestinos sospechosos de estar “involucrados en actividades terroristas”.

Esta mañana, algunas de las principales ciudades palestinas amanecieron con la mayoría de los comercios cerrados y casi toda su actividad paralizada, en el marco de una huelga generalizada para protestar contra los recientes episodios de violencia.

Llamados internacionales

Por otra parte, tanto la Unión Europea como el Departamento de Estado de Estados Unidos llamaron a israelíes y palestinos a detener la espiral de violencia en la región y apelaron a la moderación por parte de todos los actores involucrados.

Según medios israelíes, el presidente palestino Mahmud Abás habría solicitado una llamada con el primer ministro israelí, Yair Lapid -con quien no ha mantenido contacto directo desde que asumió su gobierno-, para abordar esta nueva ola de violencia.

Esta serie de incidentes no resulta aislada sino que tiene lugar en un contexto de creciente tensión en la zona, marcado por incesantes redadas israelíes en Cisjordania y un aumento de ataques de palestinos contra objetivos militares o colonos israelíes durante las últimas semanas.

Las redadas israelíes comenzaron hace seis meses, desencadenadas por una serie de ataques cometidos por palestinos o árabes-israelíes en suelo israelí en los que murieron 18 personas, tres de ellos en el ataque en Tel Aviv de abril.

Estas redadas, y los enfrentamientos con milicianos locales que suelen producirse como resultado, han dejado ya casi un centenar de palestinos muertos y más de 2.000 arrestos.

En lo que va del año, la cifra de palestinos muertos solo en Cisjordania supera los 100, número que no se registraba desde 2015 en ese territorio.