Los negociadores afganos ofrecieron a los talibanes un reparto de poder a cambio del fin de la violencia que azota al país, informó a la Agence France-Presse una fuente del gobierno que participa en las conversaciones de paz en Catar.

“Sí, el gobierno ha presentado una propuesta a Catar, en su calidad de mediador. Este ofrecimiento consistiría en repartir el poder con los talibanes a cambio del fin de la violencia en el país”, dijo esta fuente a la Agence France-Presse.

La noticia llega luego de que se confirmara que los talibanes invadieron Ghazni, capturando una décima capital provincial, esta vez a sólo 150 km al suroeste de Kabul, la capital nacional.

“Confirmo que talibanes han tomado el control de zonas clave de Ghazni: la oficina del gobernador, el cuartel general de la policía y la prisión”, declaró Nasir Ahmad Faqiri, jefe del Consejo de la Provincia de Ghazni.

El responsable precisó que se estaban produciendo combates en algunos lugares de la ciudad, pero que los talibanes tenían “mayoritariamente el control”. Los rebeldes también reivindicaron la toma de la localidad.

Ghazni es la capital provincial más próxima a Kabul de todas las conquistadas por los insurgentes desde que lanzaron su ofensiva en mayo, aprovechando que las tropas extranjeras empezaban a retirarse, un proceso que debería terminar para finales de agosto.

Los talibanes han avanzado a buen ritmo en los últimos días. En una semana, tomaron el control de 10 de las 34 capitales provinciales afganas, siete de las cuales en el norte del país, una región que, sin embargo, se les había resistido en el pasado.

El martes por la noche se apoderaron de Pul e Khumri, capital de la provincia de Baghlan, a 200 km al norte de Kabul. Así, van acercándose a la capital tanto por el norte como por el sur.