La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció esta noche la cancelación del acuerdo alcanzado el mismo día con Israel para el préstamo de más de un millón de dosis de la vacuna Pfizer contra el coronavirus por “no cumplir con las especificaciones”.

“Los equipos especializados del Ministerio de Salud encontraron que las vacunas recibidas hoy de Israel no cumplen con las especificaciones, por lo que el gobierno decidió devolverlas”, señaló en un comunicado la ministra de Salud de la ANP, Mai al Kaila.

El primer ministro palestino, Mohamed Ishtaye, ordenó a Al Kaila que informara a Israel de que el acuerdo quedaba cancelado y también a la farmacéutica Pfizer para que entregue el próximo cargamento pendiente a la ANP y no a Israel.

Las partes anunciaron hoy un acuerdo de préstamo por el que Israel entregaría a la ANP entre 1 y 1,4 millones de dosis de Pfizer próximas a caducar para que puedan avanzar en la lenta campaña de vacunación que se desarrolla en los territorios palestinos.

A cambio, la ANP entregaría a Israel un cargamento de dosis de esa misma vacuna que recibiría entre septiembre y octubre.

Israel ha acometido una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo, que le ha permitido ir levantando restricciones para frenar la covid-19, incluida la obligatoriedad de mascarilla en interiores esta misma semana.

Sin embargo, también ha recibido muchas críticas de grupos de derechos humanos y profesionales de la salud por no ayudar a los palestinos, ya que el plan de inmunización en Cisjordania y Gaza avanza lentamente y con muchas trabas, lo que pone en riesgo tanto a la población palestina como a la israelí.

Aunque la barrera de seguridad separa la mayor parte de Cisjordania de Israel y hay una cerca casi hermética entre Israel y Gaza, toda la región se considera una unidad epidemiológica.

Según el Ministerio de Salud de la ANP, hasta esta semana 436.275 personas habían recibido al menos una dosis y unas 260.000 habían recibido ambas dosis, cifras que incluyen a los más de 100.000 trabajadores palestinos que Israel ha vacunado desde marzo, ya que entran en contacto regular con israelíes en sus lugares de trabajo.

También incluye a unos 52.000 palestinos en la Franja de Gaza, donde viven dos millones de personas.