Israel registró una baja participación en los cuartos comicios que celebra en menos de dos años y solo llegó al 60.9% a las 20:00, dos horas antes del cierre de urnas.

Desde las 12:00 se contabilizó los porcentajes más bajos desde las elecciones de 2009, y la tendencia no parece haber remontado en las últimas horas.

El pasado marzo de 2020 -aún siendo las terceras elecciones- llegó al 71%, más alta que el 69,4% de septiembre de 2019 y del 67,9% de abril del mismo año.

Los candidatos salieron a las calles y recorrieron gran parte de Israel para pedir el voto determinante. Esto sería la configuración del fragmentado Parlamento israelí (Knéset) para conformar posteriores mayorías de Gobierno.

El presidente del Estado de Israel, Reuvén Rivlin, llamó esta mañana a la participación de los más de 6,5 millones de israelíes con derecho a voto.

Israel celebró hoy las elecciones más caras de su historia, para facilitar la logística de contagiados y ciudadanos en cuarentena por el coronavirus.

Incluso se dispuso de urnas en el aeropuerto Ben Gurión -el principal del país- para que los recién llegados pudieran ejercer su derecho a voto.