Un centenar de combatientes del régimen sirio y de las milicias aliadas, así como de los grupos rebeldes y yihadistas, murieron este viernes en enfrentamientos entre los dos bandos en la región de Idlib, en el noroeste de Siria.

Desde finales de abril, el régimen sirio de Bashar al Asad y su aliado ruso intensificaron sus ataques en esta región -compuesta de la mayor parte de la provincia de Idlib y de sectores de la provincias vecinas de Hama, Alepo y Lataquia- dominada por el grupo Hayat Taharir al Sham (HTS), exrama siria de Al Qaida.

Paralelamente, tuvieron lugar combates en tierra en algunas zonas de este último bastión opositor al régimen, en especial al norte de la provincia de Hama.

El viernes estallaron aquí enfrentamientos al alba tras bombardeos de Damasco, que dejaron 51 muertos entre las fuerzas del régimen y las milicias aliadas y 45 en el bando rebelde y yihadista, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que en un primer balance habló de 71 muertos.

Los combates, que se libraron en un sector disputado desde hace semanas, continuaban por la tarde, según la misma fuente.

“Unidades del ejército llevaron a cabo hoy bombardeos masivos al alba […] sobre posiciones de terroristas […] en los alrededores de los pueblos de Jibin y Tal Maleh”, indicó la agencia oficial Sana.

Los ataques fueron una “respuesta a los ataques […] contra ciudades y pueblos” de la provincia de Hama y provocaron “la destrucción de […] las líneas de defensa de los terroristas”, añadió Sana.

El balance del viernes es uno de los más elevados desde comienzos de la escalada militar en la región de Idlib.