Al menos 45 combatientes murieron este martes en violentos enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los yihadistas apoyados por rebeldes en el noroeste de Siria.

Según afirmó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), en los intensos combates, consecutivos a una contraofensiva del grupo yihadista Tahrir al Sham en el norte de la provincia de Hama, murieron 31 yihadistas y rebeldes y 14 soldados gubernamentales.

“Las fuerzas del régimen desbarataron el ataque”, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.

Posteriormente, la agencia oficial SANA confirmó el fracaso de la ofensiva de los yihadistas.

Este martes, los aviones de las fuerzas gubernamentales y Rusia retomaron los bombardeos en el norte de Hama y en la provincia de Idlib.

Desde el reinicio de los combates en Idlib a fines de abril murieron más de 400 civiles, de acuerdo al OSDH.

Además, según la ONU, provocaron el desplazamiento de 270.000 personas.

En los combates y bombardeos murieron también unos 700 combatientes yihadistas y rebeldes y 570 soldados gubernamentales, indicó el OSDH.