El principal partido árabe en Israel presentó una queja el martes a la comisión electoral después de que militantes del Likud, el partido del primer ministro saliente, fueran sorprendidos con cámaras en los colegios electorales de los sectores de mayoría árabe.

Más de 6,3 millones de electores están llamados a las urnas este martes en Israel, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu aspira a un quinto mandato.

Videos que circulan en las redes sociales parecen mostrar que militantes del Likud (derecha) que participan en el control de las operaciones de voto son interpelados por otros observadores por llevar cámaras escondidas.

La comisión electoral examina estas acusaciones y la legalidad o no de la presencia de estas cámaras en los centros de voto, dijo un portavoz.

La policía israelí constató “cierto número de posibles irregularidades en los colegios electorales en la región del norte” de Israel, según su portavoz, Micky Rosenfeld.

La alianza árabe Hadash-Taal señaló que había presentado una demanda urgente para pedir la retirada inmediata de estas cámaras, ilegales según la formación. Denunció una maniobra para intimidar a los árabes israelíes y disuadirlos de votar.

Los árabes israelíes, descendientes de los palestinos que se quedaron en sus tierras tras la creación de Israel en 1948, representan cerca de un 17,5% de la población del país.