Los jóvenes detenidos por planear un atentado en uno de los shows que Taylor Swift iba a ofrecer en Viena, Austria, querían matar a “toda la gente posible”.
Nuevos detalles salen a la luz luego que la policía austriaca frustrara un ataque orquestado por dos adolescentes para los conciertos que la estrella del pop iba a realizar en la capital austriaca entre el 8 y 10 de agosto.
Según detalla el The New York Times, el principal sospechoso es un joven de 19 años que había jurado lealtad al Estado Islámico y que había radicalizado su postura en redes sociales.
El jefe de seguridad pública de Austria, Franz Ruf, indicó que el sujeto confesó sus planes poco después de ser detenido, entregando detalles del ataque, el que incluía el uso de explosivos así como también de armas para asesinar la mayor cantidad de asistentes posible.
Además se reveló que tenía contemplado inmolarse frente al estadio, “el jueves o viernes”, en donde se iban a realizar las presentaciones de las estrella de la música.
De hecho, al registrar la casa del individuo, los efectivos encontraron cronómetros, machetes y cuchillos, además de explosivos.
A su vez, la policía también detuvo a otro adolescente de 17 años acusado de ser cómplice en el atentado, quien recientemente había comenzado a trabajar como miembro del dispositivo de seguridad privada del concierto programado en el Estadio Ernst Happel.
Específicamente, pretendía facilitar las acciones del cabecilla en el recinto del show.
Además arrestaron a un menor de 15 años, quien al ser interrogado confirmó varios detalles de la confesión del principal sospechoso. Las autoridades señalan que si bien el muchacho estaba al tanto de los planes, no era participante activo del complot.
El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, declaró que “la situación era grave”, agregando que Viena había intensificado el nivel de respuesta antiterrorista tras los ataques de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre.
“El peligro del extremismo islamista en Europa ha aumentado significativamente tras el terrible ataque terrorista de Hamás contra Israel”, afirmó.
El director del servicio de inteligencia interna (DSN), Omar Haijawi-Pirchner, declaró que la investigación se produjo gracias a información de servicios secretos extranjeros.
“El principal sospechoso consumía y difundía mucha propaganda, y como vimos tras la incautación de su teléfono móvil ayer, también descargaba y compartía constantemente instrucciones para la fabricación de bombas”, explicó.
“Se había informado sobre la fabricación de bombas y los materiales necesarios, y durante el allanamiento de su casa ayer se encontró mucho material”, agregó.
