Según el presidente ruso, el mercado energético mundial se vería fuertemente afectado por una propuesta que analiza la Unión Europea y otras potencias para limitar los ingresos de Moscú.

El presidente ruso Vladimir Putin dijo este jueves que poner un tope al precio del petróleo ruso, como pretenden varias potencias, tendría “graves consecuencias”.

Los aliados prevén tomar esa medida como una manera de limitar el financiamiento de la invasión rusa a Ucrania.

Recordemos que este conflicto bélico comenzó en febrero de este año y que ha sido repelida exitosamente por las fuerzas ucranianas.

“Ese tipo de acción es contraria a los principios de las relaciones comerciales y probablemente tendrá graves consecuencias en el mercado energético mundial”.

Así lo declaró Putin en una conversación telefónica con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, informó el Kremlin.

Ambas autoridades hablaron también del papel de la OPEP+ para garantizar la estabilidad del mercado petrolero.

Se trata de una coalición de Estados que quiere imponer un límite a los precios del petróleo ruso de Putin, que incluye al G7, la Unión Europea y Australia.

Este organismo es el que debería anunciar el límite propuesto “en los próximos días”, dijo un funcionario del Tesoro estadounidense.

El objetivo es llegar a un precio máximo para los hidrocarburos rusos que se pueda aplicar antes de que entren en vigor las nuevas sanciones de la UE.

Medida del petróleo ruso no afectaría a la UE

La limitación del precio del petróleo ruso debería reducir sus recursos financieros y su capacidad para continuar la ofensiva en Ucrania.

Pese a esto, también contener el aumento de los precios de la energía.

Un tope al precio no afectaría directamente a la UE, que ya decidió prohibir a partir del 5 de diciembre las compras de crudo ruso (salvo las del oleoducto del que se nutre Hungría).

Pese a esto, sí perjudicaría a cargueros que transportan el petróleo de Moscú, algunos de los cuales tienen bandera griega, maltesa o chipriota.

Rusia advirtió en repetidas ocasiones que no suministrará crudo a aquellos países que adopten tales limitaciones, a los que ha augurado grandes problemas para su población durante el invierno.

Además, según su Gobierno, también puede adoptar medidas de represalia.

Ejemplos de esto son la reducción de la extracción de 530 millones de toneladas este año a 490 millones de toneladas de crudo en 2023.