Rusia y China no usan sus vacunas como una “herramienta de influencia” en el ámbito internacional, se defendió el viernes el Kremlin, en reacción a recientes acusaciones de los países occidentales.
“No estamos en absoluto de acuerdo (con estas acusaciones) que dicen que Rusia y China usan la pandemia del coronavirus y los problemas con las vacunas como herramientas de influencia”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa.
“No estamos en absoluto de acuerdo (con estas acusaciones que dicen) que Rusia y China libran una guerra”, abundó.
El jueves, tras una cumbre europea, el presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó que el mundo estaba ante “un guerra mundial de un nuevo tipo” y frente “a los ataques y los deseos de desestabilización-rusos y chinos-de influencia por la vacuna”.
El viernes, su ministro de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, acusó a Moscú de haber convertido su vacuna Sputnik V contra el coronavirus en una herramienta de “propaganda”.