El partido liberal VVD, liderado por Mark Rutte, las elecciones generales y obtendría 35 escaños de los 150, dos más que ahora, aunque sondeos a pie de urna no le dan la mayoría suficiente para gobernar en solitario.

En segundo lugar quedó el partido progresista D66, liderado por la ministra de Cooperación Exterior, Sigrid Kaag, que arrasó en estos comicios con 8 escaños más de los que tenía el partido en la actualidad, ascendiendo su representación a 27 diputados, lo que supone un golpe en las urnas para la ultraderecha de Geert Wilders (PVV).

Si se confirman estos resultados de la agencia de investigación Ipsos, publicados por la televisión neerlandesa NOS, Países Bajos abrirá una fase de duras negociaciones para formar una coalición entre varios grupos parlamentarios, después de que 17 partidos se habrían hecho hueco en la Cámara, más de lo que proyectaban las encuestas.

Wilders perdería 3 escaños, pasando a tener 17, y en cuarto lugar quedarían los demócratas cristianos de CDA, con 14 escaños, por lo que habrían perdido cinco puestos con respecto a su actual representación, después de haber apostado por la candidatura del ministro en funciones de Finanzas, Wopke Hoekstra.

Los Verdes, los católicos y la izquierda

La izquierda verde GroenLinks y el Partido Socialista también perderían representación y pasarían de 14 a 8 escaños, mientras que los socialdemócratas PvdA se quedarían igual, con 9 diputados.

Unión Cristiana, socio de la actual coalición saliente (junto a VVD, CDA y D66), perdería un escaño y se quedaría con cuatro. Cuatro nuevos partidos lograrían irrumpir en el Parlamento neerlandés, entre ellos la ultraderecha JA21, que entraría con tres escaños, siendo una escisión de Foro para la Democracia (FvD), liderado por Thierry Baudet, y que, por su parte, obtendría 7 escaños, cinco más que ahora.

Además, entran con 4 diputados el partido proeuropeo Volt, y con uno el grupo de los granjeros BBB y el antirracista BIJ1.