El Reino Unido y la Unión Europea anunciaron haber alcanzado un acuerdo comercial in extremis, a una semana de su separación definitiva, que evitará una ruptura brusca de caóticas consecuencias para unas economías ya muy golpeadas por la pandemia.

“Hemos firmado el primer acuerdo de libre comercio basado en cero aranceles y cuotas que se ha logrado con la Unión Europea”, se congratuló una fuente del gobierno británico.

La noticia fue anunciada al mismo tiempo por fuentes europeas en Bruselas.

Tras una larga noche de negociación en Bruselas, el anuncio del histórico acuerdo parecía esta mañana, pero problemas de última hora con las cuotas de pesca, tuvieron a todos en vilo durante buena parte del día llegando incluso a hacer temer un fracaso.

Este anuncio deja teóricamente suficiente tiempo para que el acuerdo sea aprobado por los 27 países miembros de la Unión Europea y pueda entrar en vigor a partir de las 23 horas del 31 de diciembre, cuando finaliza el período de transición posbrexit.

Este complejo texto repleto de detalles técnicos, unas 2.000 páginas según medios británicos, tendrá aún que ser ratificado por el Parlamento Europeo y los diputados británicos de Westminster, quienes deberían recibir la orden de interrumpir sus vacaciones de Navidad para volver a la cámara a principios de la próxima semana.

Gracias a la aplastante mayoría parlamentaria del Partido Conservador de Johnson, obtenida hace un año con la promesa de “llevar a cabo del Brexit”, el texto tiene garantizada su aprobación en Reino Unido.

Se desconoce cuándo se reunirá por su parte el Parlamento Europeo, pero el acuerdo podría entrar en vigor provisionalmente sin su ratificación a la espera de su regreso en enero.