El grupo yihadista Al Qaida amenazó al semanario satírico francés Charlie Hebdo con otra masacre como la que perpetraron en enero de 2015 en su sede de París después de volver a publicar las polémicas caricaturas del profeta Mahoma, dijo el observatorio especializado en sitios yihadistas SITE este viernes.

Según el observatorio, Al Qaida en su publicación Una Umma (una comunidad) advirtió al semanario que está equivocado si cree que el ataque de 2015 fue un hecho “aislado” después de que imprimieron las “deleznables caricaturas”, en un gesto desafiante que marcó el inicio del juicio en París de los supuestos cómplices del ataque.

Al Qaida recuerda en su texto a los “heroicos hermanos Kouachi”, autores del ataque, quienes lo reivindicaron a nombre del grupo antes de ser abatidos por las fuerzas del orden.

La declaración aparece en la edición en inglés de la publicación de Al Qaida que conmemora el aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, reivindicados por ese grupo.

Al Qaida señala que envía el “mismo mensaje” al presidente francés Emmanuel Macron tal y como lo hizo para su antecesor François Hollande, quien era mandatario cuando sucedieron los ataques de 2015.

Añade que Macron “dio luz verde” para que se volvieran a publicar las caricaturas.

Los atentados contra Charlie Hebdo, unos policías y una tienda judía dejaron un saldo de 17 muertos en la capital francesa en enero de 2015.

“Si su libertad de expresión no respeta ningún límite, prepárense a enfrentarse a la libertad de nuestras acciones”, amenazó la organización.

El juicio

En el proceso comparecen 14 acusados, entre ellos tres en ausencia, sospechosos en diversos niveles de apoyo logísico a los hermanos Kouachi y a Amedy Coulibaly, autores de los hechos entre el 7 y el 9 de enero de 2015.

El 7 de enero de 2015, los hermanos Kouachi asesinaron a 11 personas en la redacción de Charlie Hebdo en París, antes de fugarse matando en el camino a un policía.

Al día siguiente Amedy Coulibaly mató a una mujer policía cerca de París y luego el 9 de enero ejecutó a cuatro hombres judíos, durante una toma de rehenes en la tienda Hyper Cacher, al este de París.

Estas acciones sangrientas concluyeron con la muerte de los tres yihadistas en un doble ataque policiaco.