El cuerpo sin vida de un niño de unos 10 años fue hallado el miércoles en el tren de aterrizaje de un avión de Air France proveniente de Abiyán, en Costa de Marfil. En los últimos años, varios polizones, incluidos adolescentes, han sido encontrados muertos congelados o aplastados en trenes de aterrizaje de aviones. La compañía lamenta una “tragedia humana”.

El avión, un Boeing 777, había despegado de Abiyán, capital económica de Costa de Marfil, el martes por la noche y aterrizó en esta madrugada en el aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle.

La compañía aérea confirmó en un comunicado la muerte de un “pasajero clandestino” y deploró una “tragedia humana” pero no dio detalles de la edad de la víctima ni su identidad.

“Más allá de la tragedia humana, esto indica un gran fallo de seguridad en el aeropuerto de Abidján”, dijo una fuente de seguridad marfileña, que se preguntaba cómo un niño pudo acceder a un avión y si se benefició de cómplices.

En los últimos años, varios polizones, incluidos adolescentes, fueron hallados sin vida, congelados o aplastados en trenes de aterrizaje de aviones.

Las temperaturas descienden a -50°C entre 9.000 y 10.000 metros, la altitud a la que vuelan los aviones.

La fiscalía de Bobigny indicó que encomendó a la gendarmería de Transporte Aéreo una investigación para determinar las causas de la muerte. Este miércoles se realizará un examen del cadáver.

En Francia, el último caso data de abril de 2013. En el aeropuerto internacional Roissy Charles de Gaulle se encontró el cadáver de un niño en el tren de aterrizaje de un avión procedente de Camerún.

Aumenta emigración clandestina marfileña

Según una fuente cercana a la investigación, el joven hallado el miércoles “murió por asfixia o por frío”.

Laure Palun, directora de la ANAFE (Asociación Nacional de Asistencia Fronteriza para los Extranjeros), declaró a la AFP que “está muy conmocionada por este drama, fruto del cierre y control de las fronteras”. En su opinión, “cuando no existe una vía de migración legal, las personas deben esconderse para llegar al país al que desean ir, lo que provoca dramas”.

“Más allá de la tragedia humana, esto indica un gran fallo de seguridad en el aeropuerto de Abiyán”, dijo por su parte a la AFP una fuente de seguridad marfileña, que se preguntaba cómo un niño pudo acceder a un avión y si se benefició de la ayuda de cómplices.

“Yo, que soy piloto, he visto muchas veces a gente a lo largo de la pista, sin que se sepa quiénes son ni de dónde vienen”, testificó por su parte un piloto del aeroclub de Abiyán, quien pidió el anonimato. El aeroclub está situado en el recinto del aeropuerto internacional Félix Houphouet Boigny.

Pese a que Costa de Marfil, que vive bajo la amenaza de ataques yihadistas, tiene una de las economías más dinámicas de África -con un crecimiento anual medio del 8% desde 2012-, la emigración clandestina a Europa ha experimentado un empuje nunca visto en los últimos años.

En 2017, llegaron a Italia 8.753 migrantes de 14 a 24 años, procedentes de Costa de Marfil, de los cuales 1.263 eran mujeres y 1.474 menores no acompañados, según las cifras del Centro Internacional de Voluntariado (CEVI), una oenegé italiana.