Las autoridades rusas guardan el más completo mutismo sobre la identidad del hombre que abrió fuego la víspera en la sede de los servicios secretos causando un muerto y cinco heridos. Por el momento no se ha evocado un atentado terrorista.

“Un desconocido abrió fuego cerca del número 12 de la calle Bolchaïa Loubianka. Hay heridos. Se está investigando la identidad del criminal, el cual fue neutralizado”, dice el sucinto comunicado del Servicio Federal de Seguridad Rusa (FSB).

Casi un día después los servicios secretos rusos no han revelado la identidad del agresor quien trató infructuosamente de entrar a la sede de los servicios secretos. Luego trató de escaparse dándole la vuelta al edificio y escondiéndose en un parqueadero.

El hombre se enfrascó en un largo tiroteo con las fuerzas de seguridad durante el cual alcanzó a herir a cinco personas y a matar a un agente del FSB. Luego fue abatido.
Las fuerzas de seguridad tuvieron que hacer estallar un artefacto explosivo que se encontraba en el morral del atacante, informó la prensa rusa este viernes.

El tiroteo se produjo cerca de la plaza de la Lubianka en Moscú, donde se halla el imponente edificio amarillo y marrón que alberga a esta institución heredera del KGB.

Las autoridades rusas abrieron una investigación por “ataque contra un agente de las fuerzas de seguridad” pero por el momento no se evoca un eventual atentado terrorista.

El ataque se produjo cuando Rusia celebraba, como todos los años, el 19 de diciembre, el día de los agentes de contraespionaje militar, y este 20 de diciembre festeja el día de los agentes de los servicios de seguridad.

El incidente ocurrió pocas horas después del fin de la tradicional rueda de prensa de fin de año del presidente Vladimir Putin, exagente del KGB y exjefe del FSB entre 1998 y 1999
, antes de asumir por primera vez la jefatura del Estado.

El ataque se produjo además en pleno centro de Moscú, a 10 minutos a pie de la Plaza Roja y el Kremlin, sede de la presidencia rusa, donde la presencia policial es habitualmente muy densa.

Varios medios rusos así como la plataforma Telegram, muy popular en Rusia, identificaron al atacante como un hombre de 39 años, con nombre de origen eslavo, y residente en Podolsk, a 40 kms al sur de Moscú.

Indicaron que se produjeron registros nocturnos en su domicilio y fueron halladas armas registradas a su nombre. Según varios medios, era adepto al deporte del tiro y, según uno de sus entrenadores, poseía un fusil “con todas las autorizaciones” legales.

Komsomolskaya Pravda, que cita a la madre del sospechoso, dice que fue empleado en empresas de seguridad aunque dejó de trabajar hace poco. la mujer menciona “conversaciones en los últimos tiempos con árabes”. “Yo no comprendía nada, hablaban en inglés”, relata.

Varios medios publican la foto del cuerpo de quien es presentado como el agresor, un hombre corpulento, con sangre en el rostro, portando grandes gafas y una corta barba cana.

Según estos medios, el atacante no llegó a entrar en la sede del FSB.