Hundido en las legislativas españolas del domingo, Albert Rivera anunció este lunes que abandona la política, tras dirigir durante 13 años Ciudadanos, un partido de centro liberal que en poco tiempo pasó de entenderse con la socialdemocracia a hacerlo con la extrema derecha de Vox.

“Dimito como presidente de Ciudadanos, para que este proyecto (…) en un congreso extraordinario, elija el rumbo” próximamente, dijo ante la prensa en la sede de su partido, en Madrid.

Albert Rivera anunció al mismo tiempoq que dimite del escaño de diputado en el Parlamento, logrado el domingo, y abandona la política.

Hace cinco años, Rivera irrumpió en la escena nacional para acabar con el bipartidismo del Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y hasta poco acariciaba la idea de lograr alzarse al poder.

El dirigente, que este viernes cumple 40 años, vio derrumbarse su partido en estas legislativas, donde pasó de 57 diputados a sólo 10.

El resultado fue especialmente amargo en la tierra de origen de la formación, Cataluña. Ciudadanos ganó allí las últimas elecciones regionales, en diciembre de 2017, pero este domingo fueron la octava fuerza, con sólo un 5,6% de votos.

Fue la culminación de una campaña electoral en la que Rivera no logró brillar, aniquilado por la competencia del conservador Partido Popular, y de Vox, que le arrebató la tercera plaza.

Incluso, este político conocido también por ser pareja de la cantante Malú se convirtió en el hazmerreír de muchos tuiteros, cuando difundió un video presentando su “arma secreta para el debate” con sus rivales: un perrito de nombre Lucas que según dijo “aún huele a leche”.