Una semana después de ver fracasada su investidura, el jefe de gobierno en funciones español, el socialista Pedro Sánchez, inicia este jueves un ciclo de reuniones con entidades sociales para presionar a la izquierda radical para facilitarle la reelección.

De estos encuentros con asociaciones feministas, ecologistas o sindicales, el líder socialista espera extraer un programa de gobierno para convencer a la izquierda radical de Podemos de apoyarlo en un gobierno en minoría.

“Espero que el resto de formaciones políticas sean conscientes de que tienen que poner de su parte para que España no se vea abocada (…) a una repetición electoral”, dijo Sánchez antes de la primera reunión con colectivos feministas.

Y es que después de la fallida investidura de la semana anterior, fruto del desacuerdo entre su PSOE y Podemos, Sánchez dispone de dos meses para ser reelegido o se convocarán para el 10 de noviembre las cuartas elecciones legislativas en cuatro años.

Ganador de las elecciones del 28 de abril pero con solo 123 diputados de 350 en el Congreso, Sánchez necesita aliados para seguir en el poder que alcanzó en junio de 2018 con una moción de censura contra el conservador Mariano Rajoy.

Su opción predilecta fue un gobierno socialista en minoría respaldado externamente por Podemos a cambio de un acuerdo programático pero sus supuestos aliados le exigen conformar una coalición.

Tras varias semanas de tira y afloja, ambas formaciones empezaron a negociar un ejecutivo conjunto el 19 de julio, a tres días del inicio del debate de investidura, una vez el líder de Podemos, Pablo Iglesias, renunció a ocupar un ministerio como exigía Sánchez.

Pero los contactos no fructificaron por los desacuerdos sobre qué papel debía jugar Podemos en el ejecutivo y Sánchez no consiguió los apoyos suficientes para ser reelegido en el Congreso la semana anterior.

Fracasada esa opción, Sánchez descarta ahora volver a intentarlo y renueva la presión sobre Podemos para aceptar su gobierno en solitario mientras las encuestas apuntan a un ascenso del PSOE en unos futuros comicios y una fuerte caída de la izquierda radical.