Francia sigue los pasos de Estados Unidos o China y anuncia que llevará a cabo una política de defensa activa para estar listos tanto frente a sus adversarios como para seguir el ritmo de sus aliados. Entre las novedades, la ministra de Defensa, Florence Parly, anunció una inversión de 700 millones de euros para mejorar la vigilancia espacial

Francia no se queda atrás en la carrera armamentista y esta vez el espacio es el nuevo objetivo. Así lo anunció la ministra de Defensa francesa, Florence Parly, este jueves en un discurso.

Un nuevo ejército del aire francés

El espacio es visto ahora como un terreno lleno de amenazas y maniobras militares donde las grandes potencias han hecho demostraciones de su poderío. Sin ir muy lejos, el 27 de marzo pasado la India se ufanó de ser parte del club de las grandes potencias espaciales cuando destruyó un satélite con un tiro de misil, hecho que por supuesto suscitó preocupación en el resto de países.

En ese sentido, el presidente Emmanuel Macron aprobó el año pasado la Ley de Programación Militar 2019-2025 en la que se establecen las prioridades de equipamiento y armamento de las Fuerzas Armadas francesas y que recoge el objetivo de destinar el 2% del PIB a la defensa al final del período.

Esta ley prevé también un presupuesto de 3.6 millones de euros para la defensa espacial, en él se incluye la renovación de capacidades militares como los satélites de observación CSO y de telecomunicaciones, el lanzamiento de satélites de escuchas electromagnéticas así como la modernización del radar de vigilancia espacial.

Dominio del espacio y presupuesto adicional de 700 millones de euros

Otro de los anuncios de la ministra, más allá de los equipos nuevos, es que se creará un nuevo ejército del aire y del espacio. Actualmente, existe ya el Comando Conjunto del Espacio, creado en 2010; sin embargo, la cadena de responsabilidades sigue demasiado fragmentada.

Florence Parly también anunció que además del presupuesto existente de la LPM, 700 millones de euros más se añadirán para la renovación completa de las capacidades satelitales.

Esta nueva estrategia defensiva de Francia se inscribe sin embargo en el tratado sobre el espacio de 1967 que prohíbe las armas de destrucción masiva.