Una de las primeras personalidades del mundo en reaccionar al incendio de la catedral de Notre Dame fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó de “horrible de ver” el incendio y recomendó el uso de aviones de cisterna para controlar el fuego.

Pero utilizar aviones cisterna para apagar las llamas que consumen la catedral de Notre Dame de París no es una opción, ya que podría destruir todo el monumento, indicó el lunes la dirección francesa de seguridad civil.

“Lanzar agua por avión en este tipo de edificio podría provocar el colapso de toda la estructura”
, tuiteó la dirección de seguridad civil de París, mientras que las llamas devoraban desde hace más de tres horas a la emblemática catedral, cuya aguja se derrumbó.

“Es tan horrible ver el enorme incendio en la catedral de Notre Dame en París. Tal vez se puedan usar aviones cisterna para apagarlo. ¡Debe actuar rápidamente!”, tuiteó Trump.

Es un “fuego difícil”, dijeron los bomberos a la AFP. Alrededor de 400 bomberos están movilizados para intentar apagar las llamas, según el ministerio del Interior.

Los bomberos intentaban apagar el fuego con una potente lanza agua, según imágenes de la Agence France-Presse.

El fuego, que se está extendiendo muy rápidamente, se declaró en la parte superior de la catedral, dijeron los bomberos. Parece haber partido de un andamio de obras instalado en el tejado del edificio, construido entre los siglos XII y XIV.

El siniestro desencadenó una ola de emoción internacional, y el presidente francés Emmanuel Macron canceló un esperado discurso sobre la crisis de los “chalecos amarillos”.