Los diputados británicos intentarán encontrar este lunes una alternativa al acuerdo de Brexit negociado por la primera ministra Theresa May, y podrían inclinar la balanza a favor de un divorcio “más suave” de la Unión Europea (UE).

Los miembros de la Cámara de los Comunes ya intentaron tomar el control del proceso del Brexit la semana pasada, votando ocho opciones. Ninguna obtuvo una mayoría de votos, pero una de las más populares fue la de una unión aduanera con la UE.

La ‘premier’ británica se opone de plano a esta opción, pues Londres perdería la posibilidad de llevar a cabo una política comercial autónoma tras el Brexit.

Este lunes, los diputados votarán una pequeña cantidad de opciones para buscar una mayoría que respalde un proyecto y salir del actual punto muerto, que se produce ya fuera de la fecha inicialmente prevista para el divorcio.

Tres años después de que un 52% de los votantes decidieran en referéndum salir de la UE, Reino Unido debía abandonar el club comunitario este 29 de marzo, pero el Brexit se pospuso ante la falta de apoyo parlamentario al acuerdo de salida negociado por May en Bruselas.

Aunque el voto de los diputados solo tiene valor indicativo, el ministro de Justicia, David Gauke, consideró el domingo en la BBC que no será “viable” que el gobierno ignore la voluntad de los parlamentarios.

Theresa May, a la cabeza de un gobierno dividido, estudia la estrategia a seguir y deberá presentar sus planes en la próxima cumbre europea, el 10 de abril.

“Me temo que estamos alcanzado los límites de este proceso en la Cámara de los Comunes”, dijo el viernes ante la Asamblea, atizando la perspectiva de elecciones legislativas anticipadas.

Pero estas podrían resultar catastróficas para su Partido Conservador. Según un sondeo publicado el domingo por el tabloide The Mail on Sunday, el Partido Laborista, principal formación de oposición, lideraría el resultado con 41% de los votos, cinco puntos más que el Partido Conservador.

La oposición parece impaciente por ver caer a Theresa May y la diputada laborista Emily Thornberry dio a entender el domingo,
en una entrevista a la cadena Sky, que su formación podría lanzar una moción de censura contra el gobierno.

Ruptura brutal o Brexit “ordenado”

La permanencia de Theresa May en Downing Street pende de un hilo desde que el viernes se rechazó por tercera vez el acuerdo de retirada de la UE que alcanzó en noviembre.

No obstante, convenció a más diputados que en las votaciones anteriores, una muestra, según uno de sus portavoces, de que van “en la buena dirección”.

La dirigente conservadora podría volver a someter a los diputados el texto, que establece un periodo de transición hasta finales de 2020 para evitar una ruptura brutal.

May declaró el viernes que seguirá “defendiendo un Brexit ordenado” y destacó que la opción “por defecto” es un Brexit sin acuerdo el 12 de abril,
una opción temida en el ámbito económico.

May podría solicitar un nuevo aplazamiento, más largo, pero eso obligaría a Reino Unido a participar en las elecciones europeas de mayo.

La ministra Andrea Leadsom, partidaria del Brexit, redactó una carta firmada por diez miembros del gobierno para que no haya nuevas ampliaciones de plazo más allá del límite del 22 de mayo, informó el Sunday Telegraph.

En la misiva se reclama también que May se atenga a la promesa de su partido de abandonar la unión aduanera para poder firmar acuerdos comerciales con otros países tras el Brexit.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, dijo el domingo que la UE tiene “mucha paciencia” con los británicos en lo relativo al Brexit pero que esta se está “agotando”.

Me gustaría que dentro de unas horas o de unos días Reino Unido logre un acuerdo sobre los pasos a seguir”, declaró Juncker durante una emisión en la cadena pública italiana Rai 1.

Entre tanto, una petición que reclama que Reino Unido permanezca en la UE supera ya los seis millones de firmas.