Alemania necesitará que 266.000 inmigrantes lleguen anualmente al país en los próximos 40 años para compensar el envejecimiento de la población y cubrir las necesidades de mano de obra, revela un estudio presentado este martes por la Fundación Bertelsmann.
Según el informe, se espera que hasta 2060 lleguen a Alemania 114.000 personas de otros países de la UE y se requerirá además 152.000 inmigrantes de terceros países cada año.
Debido al envejecimiento de población de la primera economía de Europa, la oferta de empleados se reducirá en 16 millones de personas hasta 2060 si no se incorporan trabajadores extranjeros, es decir, casi un tercio.
Los autores del estudio, Johann Fuchs y Alexander Kubis, del Instituto para Estudios sobre el Mercado Laboral; y Lutz Schneider, de la Universidad de Coburgo, parten de la base de que la tasa de natalidad en Alemania aumentará, al igual que el número de personas que trabajarán después de los 60 años.
Inmigración, “clave del éxito futuro”
Sin embargo, incluso considerando esos factores, un aumento de la edad de jubilación a los 70 años y la presencia de las mujeres en el mercado laboral, las necesidades de mano de obra no podrán ser cubiertas sin inmigrantes.
“La inmigración es una de las claves del éxito futuro. Alemania necesita trabajadores cualificados, también provenientes de regiones de fuera de Europa”, dijo Jörg Dräger, miembro de la Fundación Bertelsmann.
Además, los estímulos para que trabajadores de otros países europeos se trasladen a Alemania disminuirán a medida que avance la convergencia económica dentro de la Unión Europea.