Un revés tuvo la ciudadana inglesa Tini Owens ante la Suprema Corte de este país, luego que el organismo le negara el divorcio de su marido Hugh Owens, con quien lleva casada 40 años. Su principal argumento para pedir la separación es que “es infeliz en el matrimonio”.
El Tribunal Supremo británico negó la petición de la mujer de forma unánime. Por su parte el marido, que es contrario al divorcio, sostuvo que la conducta de su esposa es irracional.
Según indicó el periódico inglés The Guardian, Tini había propuesto el divorcio a su esposo en 2012, sin embargo, había realizado la demanda formal en el 2015, luego de abandonar el hogar que tenían en común.
Por otra parte, Hugh insistió en la audiencia que si su matrimonio no tiene solución es porque “su cónyuge tiene una aventura con otro hombre” o sencillamente está aburrida de la rutina. Además, el hombre negó que haya tenido cambios en su comportamiento durante el último tiempo.
Mientras tanto, Tini insistió en su alegato que su esposo “estaba y sin amor”, por lo que había decidido irse de la casa que compartían hace ya tres años.
Simon Beccle, abogado de la señora, indicó que su clienta “está devastada por la decisión, que implica que no podrá seguir con su vida ni obtener la independencia total del señor Owens”.
Hugh y Tini Owens se casaron en 1978 y tuvieron tres hijos dentro de su matrimonio. Ella abandonó el hogar en 2015 y pidió el divorcio a la justicia. Desafortunadamente para ella, nunca logró comprobar que la ruptura del vínculo fuera “irremediable”.
De acuerdo a la cadena británica BBC, el Acta de Causas Matrimoniales de 1973 sostiene que un matrimonio puede considerarse “irremediablemente roto” por razones como: adulterio, una conducta irrazonable, abandono o separación consensuada (tras 2 años) y 5 años de separación (en caso que no haya acuerdo).
De esta forma, la señora Owens podrá nuevamente pedir el divorcio en el año 2020, cuando haya cumplido los 5 años de separación exigidos por la ley. Hasta ese momento, seguirá siendo considerada como casada.
