El primer ministro francés, Édouard Philippe, anunció este viernes la creación de una “célula específica” de seguimiento para los detenidos terroristas o radicalizados que salgan de prisión, una nueva medida destinada a la lucha antiterrorista en Francia.

Alrededor de 450 presos terroristas o radicalizados saldrán en libertad a finales de 2019, explicó Philippe, durante un discurso en la sede de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) en Levallois-Perret, en el noroeste de París.

Esta “célula específica” formará parte de la Unidad de Coordinación de la Lucha Antiterrorista (UCLAT) y reforzará los servicios de información en las prisiones.

El primer ministro francés también anunció que “reforzarán el seguimiento de personas que se encuentren bajo control judicial”. “El uso de las detenciones a domicilio bajo vigilancia electrónica será facilitado”, añadió.

Además, Philippe ratificó la voluntad de su ejecutivo de crear una fiscalía nacional antiterrorista (PNAT, por sus siglas en francés), una medida criticada por numerosos jueces.

El gobierno francés también pretende reforzar la oficina nacional de información penitenciaria, dedicada a los servicios de espionaje en las prisiones. Creada en febrero de 2017, este organismo sigue a 3.000 personas y transmite sus informaciones a los servicios de inteligencia.

Tras los atentados de enero y noviembre de 2015, Francia vive bajo la amenaza del terrorismo yihadista, que ha provocado la muerte de 246 personas durante los últimos tres años.

Desde entonces, los sucesivos gobiernos franceses impulsaron numerosas medidas para luchar contra el terrorismo y la radicalización islámica.