El Partido Nacionalista Vasco (PNV), anunció que votará a favor de la moción de censura contra el presidente español Mariano Rajoy, lo que prácticamente confirma su próxima destitución.

“Creemos que respondemos a lo que mayoritariamente demanda la ciudadanía vasca votando sí”, señaló Aitor Esteban, portavoz del PNV ante el Congreso.

Con los 5 votos de la bancada del PNV en el Congreso, el Partido Socialista Obrero (PSOE) obtiene los votos suficientes para aprobar la moción de censura presentada contra Rajoy por su líder, Pedro Sánchez.

La moción de censura contra Rajoy fue presentada luego de la condena a miembros del Partido Popular por un caso de corrupción,
que determinó que la coalición de derecha se había financiado mediante un esquema fraudulento.

El caso Gurtel fue una trama de corrupción en la que una serie de empresas sobornaron a responsables del Partido Popular de Rajoy para obtener contratos públicos entre 1999 y 2005.

Además de condenar a 29 personas a 351 años de prisión, incluida una docena de ex dirigentes del PP, la sentencia obligó al partido a pagar 245.492 euros como “partícipe a título lucrativo” de la trama corrupta, y dio por probado que el PP tuvo una caja negra desde 1989.

Hasta este jueves, el PSOE contaba con 175 votos, uno menos de los 176 necesarios para aprobar la moción contra Rajoy, por lo que el posible apoyo de los nacionalistas vascos resultaba clave para el futuro de la medida.

¿Elecciones en el horizonte?

En su exposición ante el Congreso, Pedro Sánchez afirmó que su ejecutivo estará integrado sólo por socialistas, y añadió que será “un gobierno paritario, un gobierno europeísta, un gobierno garante de la estabilidad presupuestaria y económica”.

Sin embargo, de confirmarse su llegada al poder, su mandato se anuncia precario, ya que el PSOE tiene apenas 84 diputados en la cámara. El portavoz del PNV, Aitor Esteban, le advirtió en ese sentido que tendrá “un gobierno débil y difícil”.

La otra gran cuestión es cuándo habría elecciones anticipadas, que acortarían una legislatura que en principio termina a mediados de 2020.

Sánchez dijo que no lo haría inmediatamente, y que si asume como presidente primero se encargará de “recuperar la normalidad” política e institucional y de atender “urgencias” sociales, tratando de tener un diálogo fluido con los sindicatos e impulsando la igualdad salarial entre hombres y mujeres, entre otras iniciativas.

Todos los aliados potenciales de Sánchez rehúsan llamar a elecciones inmediatamente, algo que reclama el partido liberal Ciudadanos (32 diputados), con el viento a favor según las encuestas. Ferviente opositor de los privilegios fiscales del País Vasco y de los independentistas catalanes, critica a Rajoy pero se niega a apoyar al PSOE.