La posibilidad de que el Partido Democrático, de centroizquierda, y la formación antisistema Movimiento Cinco Estrellas lleguen a un acuerdo para intentar formar un gobierno en Italia, se desvaneció este lunes por la oposición de importantes personalidades de los dos sectores.

Italia está bloqueada políticamente tras las elecciones legislativas del 4 de marzo, en las que ninguna formación ni coalición obtuvo la mayoría suficiente en el Parlamento para gobernar por lo que todos necesitan apoyos externos para liderar el país.

El líder saliente del Partido Democrático y ex primer ministro, Matteo Renzi, rechazó el domingo tajantemente toda alianza con los insumisos del Movimiento 5 Estrellas y atacó con tono agresivo a su líder, Luigi Di Maio, lo que redujo ulteriormente las posibilidades de llegar a un acuerdo de gobierno, antes inclusive de que se iniciara formalmente el diálogo.

“¿Di Maio primer ministro? Sólo se lo cree él”, ironizó Renzi el domingo por la noche durante un programa de televisión.

“Las dos Coreas están hablando entre sí, entonces ¿por qué no el PD y el M5S? Es bueno reunirse, pero no para votar la confianza a un gobierno liderado por Di Maio, eso no”, aseguró Renzi.

El líder del partido que estuvo cinco años en el poder, responsable de una de las mayores derrotas sufridas por el PD, que pasó de contar con más del 25% del electorado en 2013 a cerca del 19%, sigue teniendo mucho peso dentro del partido.

Pese a haber renunciado al cargo de secretario general del PD después de la derrota electoral de marzo, la mayoría de los senadores y diputados elegidos pertenecen a su corriente interna.

Frente al duro ataque de Renzi, la respuesta del joven Luigi Di Maio, no tardó.

“El PD no logra liberarse de Renzi, incluso si ha reducido el partido a su mínima expresión. Hoy tuvimos la prueba de que Renzi y su enorme ego son los que deciden todo en ese partido”, escribió Di Maio en su cuenta de Facebook.

“Sabía que no iba a ser fácil, pero nunca pensé que era imposible” formar un gobierno con la izquierda, reconoció Di Maio, quien con sólo 31 años, reclama la jefatura de gobierno tras obtener su formación el 32% de los votos.

El jueves la dirección del PD se reunirá para decidir si dialoga con el M5S, pero la reunión resulta ahora casi una formalidad.

¿Comicios en junio?

Ante la parálisis política, Di Maio invitó este lunes al líder xenófobo de la Liga Norte y de la coalición de derechas, Matteo Salvini, a pedir juntos al presidente de la República, Sergio Mattarella, la celebración de nuevos comicios en junio próximo.

“Pidamos la repetición de elecciones y que sea como un segundo turno en junio”, dijo.

La posibilidad de formar un gobierno del M5S con el apoyo de una parte de la coalición de derecha, es decir la Liga Norte de Matteo Salvini,
que también tiene un carácter antisistema pero claramente de derecha, y sin el aliado Silvio Berlusconi, también fracasó.

“Prefirió estar con Silvio Berlusconi (…) uno que bloqueó este país por 20 años para defender sus propios intereses económicos”, lanzó Di Maio.

Tanto Di Maio como Salvini están convencidos de poder repetir la hazaña de las elecciones del 4 de marzo, cuando el electorado premió con el 37% de los sufragios para la coalición de derecha y el M5S obtuvo en solitario un histórico 32%.

Pero según los plazos establecidos por la Constitución, convocar nuevos comicios para junio es muy difícil y esa solución resulta poco probable.

La última palabra la tiene el presidente Mattarella, árbitro de la situación, quien podría designar un gobierno “institucional”, que apruebe el presupuesto y reforme la cuestionada ley electoral, señalada por ser la causante de la parálisis política del país.