El cuarto sospechoso detenido como presunto miembro de la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils fue dejado este viernes en “libertad provisional con medidas cautelares”, indicó a la Agence France-Presse un portavoz de la Audiencia Nacional, un alto tribunal español.

Salh El Karib, que tenía un locutorio telefónico en Ripoll, un pueblo catalán donde vivieron la mayoría de sospechosos, estuvo detenido cuatro días.

Otros dos miembros de la célula fueron imputados el martes, y un tercer sospechoso, Mohammed Aalla, quedó en libertad bajo control judicial, al pesar sobre él cargos menos graves.

En el auto del juez Fernando Andreu, recibido por la Agence France-Presse, se estima que no hay “elementos indiciarios lo suficientemente sólidos” como para dictar prisión preventiva contra el sospechoso, de nacionalidad marroquí.

No obstante, queda obligado a comparecer todos los lunes ante el juzgado, se le prohíbe cambiar de domicilio, y también salir de España, por lo que deberá entregar su pasaporte.

La investigación deberá ahora determinar la eventual “colaboración” de Salh El Karib en la organización de los ataques en Barcelona y Cambrils, que dejaron 15 muertos.

Según sus declaraciones ante la justicia, Salh El Karib compró para Driss Oukabir, otro miembro de la célula detenido, un billete de avión para Marruecos con su tarjeta de crédito.

El Karib aseguró que era para ayudarlo, y que la cantidad pagada le fue reembolsada en líquido.