Un hombre de 45 años que residía en un albergue de refugiados en el oeste de Alemania murió el jueves cuando intentó quemar viva a su esposa, que resultó gravemente herida, informó la policía.

El solicitante de asilo cuya nacionalidad no fue precisada, y que era conocido por la policía, agredió a su esposa porque quería abandonarlo, según un comunicado de la policía.

El hombre quiso quemarla viva, lo que provocó un incendio en el centro de acogida de Rüdesheim, donde vivían 14 personas.

La mujer sufrió graves quemaduras y fue hospitalizada. Su atacante murió, y otros dos residentes resultaron heridos.

Alemania acogió a 1,1 millones de solicitantes de asilo el año pasado y espera 300.000 este año. El flujo de refugiados se vio acompañado por una fuerte alza de los incendios en los centros de acogida, atribuidos en su gran mayoría a la extrema derecha.

También ocurren a menudo incidentes entre los refugiados de distintas etnias y religiones, debido a las condiciones de los centros de acogida.