La visita de Biden se producirá la víspera de que Donald Trump, según han filtrado los medios, vaya a Míchigan para hablar ante sindicalistas. El exmandatario republicano se saltará con esa intervención el debate que su partido ha organizado ese día en Los Ángeles con candidatos conservadores a la nominación republicana para las presidenciales de 2024.
El presidente estadounidense, Joe Biden, hizo historia este martes al convertirse en el primer mandatario en activo del país en sumarse a unos piquetes (sindicato) en defensa de mejores condiciones laborales para los trabajadores del sector de la automoción.
El mandatario demócrata, que presume de ser el mandatario más pro-sindicalista, acudió a Detroit invitado por el presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain.
Su viaje precede al que efectuará este miércoles también a Míchigan su predecesor, el republicano Donald Trump, que con su presencia allí se salta el debate celebrado a esa misma hora en California.
Este segundo desplazamiento, en cambio, no ha sido respaldado por el movimiento sindical.
Biden fue recibido en el aeropuerto por el propio Fain, que se hizo con el liderazgo del sindicato a principios de año y que por primera vez en la historia de la automoción estadounidense convocó una huelga simultánea en plantas de Ford, Stellantis y General Motors (GM), conocidos como los Tres Grandes de Detroit.
Joe Biden se suma a una huelga de trabajadores del mercado automotriz
Con un megáfono, gorra y ropa informal, Biden se dirigió a los huelguistas.
“Ustedes salvaron la industria de la automoción. Hicieron un montón de sacrificios. Las empresas estaban en problemas. Ahora les va increíblemente bien y, sepan qué, a ustedes también debería”, dijo entre aplausos.
“Wall Street no levantó este país. Lo hizo la clase media. Lo hicieron los sindicatos. Eso es un hecho. Continuemos. Merecen lo que han ganado. Y han ganado muchísimo más de lo que están siendo pagados”, añadió Biden.
President Joe Biden joined the United Auto Workers on their picket line Tuesday.
Take a listen to what he had to say. pic.twitter.com/bjJZcgG1jv
— The Associated Press (@AP) September 26, 2023
En declaraciones anteriores, ya había subrayado que tenía la esperanza de que las respectivas negociaciones lleguen a buen puerto y había destacado que los empleados merecen una parte “justa” de los beneficios que ayudaron a crear.
“Hoy el enemigo no es un país extranjero a miles de millas. Está justo aquí en nuestra propia zona. Es la avaricia corporativa”, recalcó por su parte Fain, para quien la manera de derrotar esa avaricia es mantenerse unidos.
“Los directivos creen que el futuro les pertenece. Pertenece a los trabajadores del automóvil. Nosotros hacemos el verdadero trabajo. Nosotros tenemos el poder”, añadió Joe Biden.
Paro de UAW y huelga general en el sector
UAW comenzó su parón el 15 de septiembre en una planta de cada uno de esos fabricantes y la semana pasada la amplió a otros 38 centros de producción de Stellantis y General Motors ante la falta de avance en las negociaciones con estos últimos.
“Cerraremos los centros de distribución de GM y Stellantis hasta que esas dos compañías recuperen el sentido y acudan a la mesa con una oferta seria”, declaró la semana pasada un combativo Fain.
Se trata de un sindicato que representa a unos 400.000 trabajadores en Estados Unidos, de los que unos 145.000 forman parte de GM, Stellantis y Ford.
La UAW reclama aumentos salariales de un 40% distribuidos en los próximos cuatro años y la eliminación de las diferencias salariales entre los trabajadores de plantas de las mismas empresas.
A lo anterior finalmente se suman mayores garantías de seguridad laboral y recuperar las ayudas que tuvieron hasta 2009 para compensar el aumento del coste de la vida.