El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes el despido de su secretario de Defensa, Mark Esper, quien será reemplazado por el director del Centro Nacional de Contraterrorismo, Christopher Miller.

“¡Chris va a hacer un gran trabajo! Mark Esper fue despedido. Le agradezco su servicio”, tuiteó sin ceremonias el mandatario, dos días después del anuncio de su derrota ante Joe Biden en las elecciones presidenciales.

Las relaciones entre Trump y Esper se tensaron después que éste se opuso públicamente a un despliegue del ejército en junio, para sofocar las protestas antirracistas en el país.

Desde ese momento, la pérdida de influencia de Esper en el gobierno si hizo patente; desapareció de los medios y sólo dio discursos previamente preparados.

Pese a que su despido era esperado por muchos, causó sorpresa al producirse una semana después de las elecciones, que ganó el demócrata Joe Biden, y 10 semanas antes de que Trump abandone la Casa Blanca.

Christopher Miller será secretario de defensa interino hasta el 20 de enero, cuando asume el nuevo gobierno.

Empero, en los hechos Miller es el quinto jefe del Pentágono de la administración Trump, después del ex general de la Infantería de Marina Jim Mattis, el ingeniero de Boeing Patrick Shanahan, y el jefe de la Marina Richard Spencer, quien asumió la cartera brevemente mientras se esperaba la confirmación de Esper en el Senado en julio de 2019.

Miller pasó 31 años en el ejército,
con despliegue en Afganistán en 2001 e Irak en 2003 como parte de las fuerzas especiales.

Tras su retiro, se convirtió en consultor en operaciones clandestinas e inteligencia del gobierno. En 2018-2019 fue asesor de la Casa Blanca en contraterrorismo y amenazas transnacionales, y el año pasado pasó a ser subsecretario adjunto de Defensa para operaciones especiales.