Uno de los hombres acusados de matar a un corredor afroamericano en el sur de Estados Unidos en febrero profirió un insulto racista después de abrir fuego, dijo el investigador a cargo del caso, dando cuenta de las palabras de una persona involucrada en el drama.

Ahmaud Arbery, de 25 años, recibió un disparo el 23 de febrero mientras corría por las calles de Brunswick, Georgia, un barrio residencial que carga con una larga historia de segregación.

Travis McMichael, de 34 años, lo persiguió junto a su padre Gregory, de 64. Ambos hombres, blancos, dijeron que pensaban que estaban ante un ladrón y que actuaron en defensa propia.

El caso causó fuerte escándalo porque ninguno de los dos hombres fue procesado por las autoridades hasta dos meses después, cuando un video filmado por una tercera persona, William Bryan, fue transmitido en las redes sociales.

Los tres fueron acusados de asesinato.

En una comparecencia preliminar en la corte, Richard Dial, de la Oficina de Investigación de Georgia (GBI), dijo que durante una audiencia William Bryan afirmó haber escuchado a Travis McMichael llamar a Ahmaud Arbery “maldito negro” mientras éste yacía en el suelo, después de ser golpeado y antes de la intervención policial.

El investigador agregó que la policía había encontrado “una gran cantidad” de comentarios racistas en el teléfono de Travis McMichael, así como en sus cuentas en las redes sociales, en especial Instagram.

“No creo que McMichael haya actuado en defensa propia, fue Arbery quien estaba en situación de defensa propia”, dijo Richard Dial.

“Creo que lo estaban persiguiendo y corrió hasta que ya no pudo más. Cuando sintió que no podía escapar, decidió pelear”.

Su familia afirma que Ahmaud Arbery fue víctima de un crimen racista que un sistema policial y judicial complaciente intentó sofocar.

Gregory McMichael trabajó durante mucho tiempo como investigador en la oficina del fiscal local.