El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, condenó la violencia durante las protestas en Irak que ha dejado 100 muertos y llamó al gobierno de Bagdad a “ejercer la máxima moderación”, informó el Departamento de Estado este martes.

En una llamada telefónica con el primer ministro iraquí Adel Abdel Mahdi, Pompeo “condenó la reciente violencia en Irak y resaltó que quienes violaron derechos humanos deben ser responsabilizados”, dijo el departamento en un comunicado.

“El secretario lamentó la trágica pérdida de vidas en pocos días e instó al gobierno de Irak a ejercer la máxima moderación”.

“Pompeo reiteró que las manifestaciones públicas pacíficas son un elemento fundamental de todas las democracias, y enfatizó que no hay lugar para la violencia en las manifestaciones, ni de las fuerzas de seguridad ni de los manifestantes”, según el texto.

Las manifestaciones en Irak empezaron con demandas para terminar con la corrupción rampante y el desempleo crónico, pero se intensificaron con llamados a una revisión completa del sistema político.

Las marchas, que no tenían precedente por su aparente espontaneidad e independencia en una sociedad profundamente politizada, también han sido sangrientas, con más de 100 personas muertas y 6.000 heridos en una semana.