Este miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país y Japón acordaron la primera fase de un acuerdo comercial que calificó de “fenomenal”.

“Formalmente anunciamos la primera etapa de un nuevo y fenomenal acuerdo comercial”, dijo Trump acompañado del primer ministro japonés, Shinzo Abe, tras una reunión al margen de la Asamblea General de la ONU.

“Esto es una gran parte pero, en un futuro bastante cercano, habremos de tener mucho más”, añadió Trump.

Utilizando los aranceles como amenaza, el presidente buscó un amplio acuerdo que reduzca el déficit comercial estadounidense con Japón y beneficie al sector agrícola, que es una de sus principales fuentes de votos.

Trump dijo que un acuerdo comercial sería importante para “reducir nuestro crónico déficit comercial”.

Ese acuerdo abriría mercados para “unos 7.000 millones de dólares” en productos estadounidenses, dijo, y agregó que Washington reduciría aranceles a productos japoneses a cambio.

Trump añadió que espera firmar pronto un “acuerdo muy amplio” con Japón, lo que significa “muchos dólares para nuestros granjeros y rancheros”.

“Pronto ya trabajaremos en la fase dos”, aseguró el magnate que, actualmente, mantiene su conflicto comercial con China.

Por el contrario, Abe aseveró que el acuerdo sería beneficioso para ambas partes, aunque el asiático todavía está a la espera de la decisión de Trump sobre si impone mayores aranceles a los autos de Japón y a los de la Unión Europea (UE), pactada para el 17 de noviembre.

En 2018, el déficit comercial de Estados Unidos con Japón fue de 58.000 millones de dólares. Japón le exportó automóviles por 51.000 millones, según datos oficiales.

Los productores estadounidenses están especialmente ansiosos por un acuerdo debido a que son altamente dependientes de las exportaciones: los consumidores japoneses compraron la cuarta parte de la carne vacuna y de cerdo exportada por Estados Unidos en 2018.