El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, expresó su frustración el lunes por la decisión “muy desafortunada” de liberar un petrolero iraní que se encontraba frente a Gibraltar, aludiendo a una decisión de la justicia del territorio de Reino Unido.

El territorio británico de ultramar rechazó una demanda de Estados Unidos de apoderarse del barco, que desde entonces salió de Gibraltar y entró en aguas internacionales.

“Es muy desafortunado que ese barco haya sido liberado”, dijo Pompeo a Fox News cuando se le preguntó si el movimiento fue un error de los británicos.

Gibraltar se apoderó el 4 de julio del “Grace 1” bajo sospecha de que estaba transportando petróleo a Siria en violación de las sanciones de la Unión Europea, lo que provocó un fuerte deterioro en las relaciones entre Teherán y Londres. Irán negó cualquier violación.

El Tribunal Supremo del territorio británico ordenó entonces la liberación del petrolero el jueves pasado, y funcionarios iraníes dijeron que había llegado a Gibraltar una nueva tripulación para pilotar el barco, ahora renombrado Adrian Darya, y los 2,1 millones de barriles de petróleo que transporta.

Pero el viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una solicitud de último minuto para detener el barco, alegando que estaba involucrado en el apoyo a envíos ilícitos a Siria por parte del cuerpo de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, catalogados como grupo terrorista por Washington.

El gobierno de Gibraltar rechazó esa solicitud, diciendo que no podía emitir una orden judicial para detener el petrolero porque las sanciones estadounidenses contra Irán no eran aplicables en la Unión Europea.