El caso de Timothy Jones se hizo conocido en Estados Unidos por su crueldad. El pasado jueves, el ingeniero informático de 36 años fue condenado a la pena de muerte por haber matado a sus cinco hijos en 2014. Su reacción en el juzgado lo decía todo: lloró luego de conocer la decisión del juez.

El hecho ocurrió en la ciudad de Lexington (Carolina del Norte) en 2014. Jones era divorciado y había quedado con la custodia de sus hijos debido a que su exesposa no había podido realizar una demanda y él tenía un buen salario de 80.000 dólares al año (56 millones de pesos).

La tarde del 24 de agosto su hijo mayor Nahtahn (6) rompió el tomacorrientes de la casa donde vivían. El castigo de su padre fue obligarlo a hacer ejercicio, sin descanso y sin hidratación. Luego de unas horas, el pequeño murió.

Según detalla el medio estadounidense Washington Post, la Fiscalía determinó que el sujeto tuvo un ataque de pánico, por lo que estranguló hasta la muerte a sus otros cuatro hijos: Merah (7), Elías (5), Gabriel (2) y Abigail (1).

Hijos de Timothy Jones | Daily Mail
Hijos de Timothy Jones | Daily Mail

Tras eso él investigó en internet cuál era la forma más efectiva y rápida de hacer que los cuerpos se descompusieran. Minutos después, arrojó los cinco cadáveres hacia la parte trasera de su camioneta y huyó.

De acuerdo a la investigación, Jones condujo nueve días por distintas carreteras en Estados Unidos, hasta que decidió dejar los cuerpos de sus hijos en una colina de la ciudad de Camden, Alabama.

Luego de eso intentó salir del país por medio de la frontera con México. No obstante, fue detenido en un control de tránsito en el condado de Smith, en Mississippi, luego de que el policía sintiera un fuerte olor a sangre proveniente del vehículo.

Pasaron cinco años de juicio e investigación para que la Fiscalía lograra determinar cuál fue el actuar del hombre, quien antes había estado en prisión por posesión de cocaína (2010).

Timothy Jones | Daily Mail
Timothy Jones | Daily Mail

En el juicio declararon en su contra la exesposa, Amber Kyzer, que indicó que entre ambos existieron hechos de violencia intrafamiliar y su actual pareja, Chrystal Ballentine, quien sostuvo que en ocasiones escuchó como él castigaba a los niños.

Por otra parte, la defensa de Jones apeló a una posible inimputabilidad del hombre, quien había sido declarado con esquizofrenia en prisión.

Luego de todo ese tiempo, la justicia declaró, el pasado martes, culpable del asesinato de sus cinco hijos al ingeniero, quien en ese momento solamente atinó a mirar al jurado.

Sin embargo, lo que más llamó la atención de la prensa ocurrió el pasado jueves. En ese instante, el jurado de la corte de Carolina del Sur sentenció a Timothy Jones a morir por medio de la inyección letal.

Tras conocer eso el hombre comenzó a llorar de forma desconsolada, lo que se habría visto agravado por las palabras del juez Janed Ricard, quien le indicó que su actuar había sido “cruel y con una frialdad horrible”.

Si bien su defensa expuso que apelarán a la sentencia, medios estadounidense creen que es poco probable que el veredicto se decrete como nulo o se aminore a presidio perpetuo.