Paul Gonzáles se aseguraba de seleccionar bien a las mujeres en sitios de citas, en los que las contactaba, cortejaba y luego, las invitaba a salir a lugares caros.
Según las acusaciones en su contra, son 8 mujeres las que denunciaron su conducta reiterada, conocida en buen chileno como hacer “perro muerto”.
Al llegar a la cita, conversaba, se hacía de su mejor técnica de galantería y luego pedía de la carta el plato más caro y la botella de vino también más costosa.
KTLA 5, reveló que el sujeto de 45 años, visitó junto a las mujeres, entre mayo de 2016 y el presento año, lujosos restaurantes californianos ubicados en Pasadena, Long Beach, Burbank y Los Ángeles.
Una de las mujeres, declaró que antes de concluir la cena, el sujeto aseguró que debía realizar una llamada importante, pero se estaba quedando sin batería en su celular, por lo tanto iría al vehículo por su cargador. Nunca regresó y la mujer se quedó atrapada en el restaurante con una cuenta de más de 130 dólares-casi 90 mil pesos chilenos- y burlada por el “modus operandi” de González.
En total son casi mil dólares que habría estafado a las mujeres, según la acusación ante las autoridades, que lo pusieron bajo arresto el mes pasado en Pasadena, California.
Otro de los testimonios, es el de Marjorie Moon, quien cenó también con Paul en Los Ángeles. La mujer recuerda perfectamente lo que este consumió.
Entradas, un plato de pollo, cuatro colas de langosta y un soufflé. Sin olvidar uno de los vinos más costosos de la carta.
La misma estrategia: la “llamada telefónica urgente” sin un regreso y con una abultada cuenta de su acompañante por pagar. Moon le dijo a The Washington Post que el mozo que los atendió le comunicó “su cita se ha ido”.
La cuenta era de 250 dólares-casi 170 mil pesos chilenos-. “No lo podía creer. Entregué mi tarjeta de crédito y solo pensaba en irme a casa”, relató la avergonzada mujer.
El riesgo en años de cárcel por “perro muerto” y otros delitos
Paul Guadalupe González, no solo está en riesgo con las autoridades californianas por huir de los restaurantes luego de su derroche de galantería.
Se le conoce ampliamente en peluquerías californianas por solicitar servicios como tintura de cabello y luego simplemente escapar del lugar, dejando a quienes lo atendieron, con las cuentas por pagar porque el establecimiento no pierde.
Su historia ha sido ampliamente difundida por los principales medios de comunicación estadounidenses y su manera de operar se ha hecho también viral, debido a la forma en la que ha dejado engañadas a sus “citas”, a lo largo de dos años.
El hombre enfrenta 10 cargos criminales: siete por extorsión, dos por intento de extorsión y uno por hurto mayor. Según dijeron en la oficina del fiscal del distrito, podría recibir una condena de hasta 13 años de prisión, pero este se declaró no culpable al ser presentado ante el juez del caso.
La aplicación de citas Plenty of Fish era de sus favoritas a la hora de “salir de pesca” para obtener comida cara y gratis, pero esta vez, la denuncia hizo que mordiera el anzuelo de las autoridades.
