Estados Unidos amenazó este jueves a Turquía con “grandes sanciones” si no libera “inmediatamente” al pastor estadounidense Andrew Brunson, detenido desde 2016 y en arresto domiciliario desde el miércoles por cargos de terrorismo.

“Estados Unidos impondrá grandes sanciones a Turquía por la larga detención del pastor Andrew Brunson, un cristiano formidable, hombre de familia y maravilloso ser humano. Él está sufriendo mucho. ¡Este inocente hombre de fe debe ser liberado inmediatamente!”, escribió el presidente Donald Trump en Twitter.

Minutos antes, el vicepresidente Mike Pence había amenazado con medidas punitivas a Ankara.

“Si Turquía no toma medidas inmediatas para liberar a este inocente hombre de fe y enviarlo a Estados Unidos”, Washington “impondrá sanciones significativas sobre Turquía hasta que el pastor Andrew Brunson esté libre”, dijo Pence en una reunión del Departamento de Estado para promover la libertad religiosa.

Un tribunal de Izmir, en el oeste de Turquía, ordenó la semana pasada mantener a Brunson -encarcelado desde octubre de 2016- en prisión preventiva. Trump tuiteó entonces que no liberarlo era una “vergüenza total”.

El miércoles, un tribunal turco ordenó poner bajo arresto domiciliario a Brunson, a quien acusan de actuar en nombre del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y de la organización del predicador Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos, y a quien Ankara responsabiliza por el golpe de Estado fallido de julio de 2016. El gobierno turco considera terroristas a ambas organizaciones.

Brunson, instalado en el país desde hace 20 años, también es acusado de espionaje político y militar y se expone a 35 años de prisión.

El pastor niega los cargos y su equipo de defensa argumenta que el caso se basa en declaraciones de testigos cuestionables. El proceso en su contra, que inició en abril, tendrá una próxima audiencia el 12 de octubre.

El caso aumentó la tensión en las relaciones entre Estados Unidos y Turquía, ya afectadas por el apoyo estadounidense a una milicia kurdosiria y al rechazo de Washington de extraditar a Gülen.