El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso este jueves aranceles a bienes chinos cuyo volumen de importación alcanza al menos unos US$50.000 millones en represalia por el supuesto robo de derechos de propiedad intelectual.

“Hay muchas cosas que están pasando. Pero en particular con China, estamos adoptando una acción comercial (…). Podría llegar hasta a los US$60.000 millones. Pero es realmente apenas una fracción de lo que estamos hablando”, dijo el presidente Donald Trump al firmar la resolución.

Poco antes la Casa Blanca había indicado que los bienes importados implicaban unos US$50.000 millones. El asesor de la Casa Blanca Everett Eissenstat dijo que “China ha buscado obtener ventajas a través de la adquisición desleal o forzando transferencias de tecnología desde compañías estadounidenses”.

La lista de los productos que serán objeto de tarifación aún no fueron identificados por el gobierno estadounidense.

“El presidente adoptará varias acciones este jueves (…). Dará al Representante de Comercio la responsabilidad de publicar una lista de productos y de las tarifas previstas en un plazo de 15 días”, explicó.

Además, el Representante de Comercio, Robert Lighthizer tendrá la tarea de iniciar acciones contra China en el ámbito de la Organización Mundial de Comercio (OMC) para evitar que las empresas estadounidenses sean obligadas a traspasar tecnología.

Otro influyente asesor económico de Trump, Peter Navarro, dijo que las tentativas de diálogo con Pekín durante el gobierno de Barack Obama, “fracasaron”.

“El problema es que en el caso de los chinos, las conversaciones no son baratas. Esto nos sale muy caro, y finalmente el presiente decidió que era necesario moverse y hacer algo”, dijo Navarro a periodistas.