Italia respaldó este martes el llamado de la canciller alemana Angela Merkel a una Unión Europea (UE) más fuerte en la escena mundial, ante una alianza occidental debilitada por el Brexit y la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos.

“Compartimos la idea de que el futuro de Europa debe estar en nuestras manos, los desafíos mundiales lo imponen”, declaró el jefe del gobierno italiano, Paolo Gentiloni, durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo canadiense, Justin Trudeau, de visita en Roma.

“Esto no quita ninguna importancia a las relaciones transtalánticas o a la alianza con Estados Unidos”, puntualizó.

“Pero la importancia que acordamos a esos lazos no puede llevarnos a renunciar a principios fundamentales como nuestro compromiso contra el cambio climático o a favor de las sociedades abiertas y el libre comercio”, insistió Gentiloni.

El tono volvió a subir el martes entre Merkel y Trump, que había lanzado fuertes críticas contra Alemania en un momento en que la tensión entre los dos países alcanza un nivel sin precedentes en la historia reciente.

Merkel, conocida por elegir sus palabras con suma atención, consideró el martes “extremadamente importante” que Europa se convierta en un “actor comprometido a nivel internacional”, que tome las riendas de su destino.

Las posturas de las tres grandes economías de la Eurozona -Alemania, Francia e Italia- son contrarias a la de Estados Unidos en temas como las relaciones comerciales, la migración y el cambio climático.

Estas divergencias fueron patentes la semana pasada durante la reunión del G7 en Taormina, en la isla italiana de Sicilia, donde los modales abruptos de Trump también desagradaron a sus socios, según fuentes diplomáticas presentes en las conversaciones.

Pese a todo, Gentiloni y Trudeau insistieron en la importancia de mantener relaciones cordiales con Washington.