Dos policías del estado Iowa, al norte de Estados Unidos, fueron asesinados a tiros este miércoles en sendas emboscadas cuando estaban en el interior de sus vehículos, informaron las autoridades.

“No parece que haya habido ninguna interacción entre estos oficiales y el cobarde que les disparó estando sentados en sus coches”, dijo el sargento Paul Parizek, de la ciudad de Des Moines, en una rueda de prensa.

Todo indica que fueron víctimas de emboscadas“, agregó.

El primer agente fue encontrado muerto a las 03:00 de Chile en Urbandale, en la periferia de Des Moines, la capital del estado.

El cuerpo del segundo policía, que había respondido a una llamada de emergencia por disparos, fue descubierto entre 20 y 30 minutos después en la ciudad y falleció tras haber sido trasladado a un hospital, según fuentes médicas.

A raíz de estos homicidios, las autoridades locales ordenaron que los agentes patrullen en grupos de dos, precisó Parizek.

“Actualmente hay un claro peligro para los oficiales”, dijo el sargento al justificar la decisión.

Por ahora no hay información sobre el sospechoso o sospechosos que perpetraron los crímenes, de acuerdo con el diario Des Moines Register.

Varios policías perdieron la vida en los últimos meses en Estados Unidos.

En julio, cinco agentes fueron asesinados en Dallas (Texas, sur) y otros tres perecieron en Baton Rouge (Luisiana, sur). En ambos casos murieron a manos de un veterano de guerra negro que tomó las armas para vengar las muertes de ciudadanos afroestadounidenses en operativos policiales.

En Des Moines no fallecía ningún agente en servicio desde 1977.