Hasta la semana la postura del gigante asiático era otra: si la presidenta de la Cámara de Diputados de EEUU, actualmente de visita de Asia, iba a la isla, China dijo que derribaría su avión. En casa Nancy Pelosi es la tercera autoridad política bajo la vicepresidenta Kamala Harris (también presidenta del Senado) y el presidente Joe Biden.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, eludió este lunes precisar cuáles serían las represalias que tomaría su país en caso que la presidenta de la Cámara de Representantes de Estado Unidos, Nancy Pelosi, visite Taiwán.

La isla piensa es sí misma como independiente, pero el Partido Comunista de China la considera parte de su territorio.

“Esperaremos y veremos”, zanjó Lijian.

Pero la semana pasada la postura era otra: de partir rumbo a la isla, China dijo que derribaría el avión que usara Pelosi.

Viaje violaría gravemente el “principio de una sola China”

Zhao, citado en medios locales, explicó que el estatus de Pelosi como “tercera persona de mayor rango en el Gobierno de Estados Unidos” (bajo el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris, al mismo tiempo presidenta del Senado) haría que su viaje a Taiwán fuese “muy delicado”.

De consumarse el viaje, sin importar “cómo o cuándo”, estaría “violando gravemente el ‘principio de una sola China"”, aseguró Zhao, que agregó que la visita “socavaría las relaciones entre China y Estados Unidos” y tendría “un impacto político negativo”.

Como ya advirtió en recientes intervenciones, el portavoz insistió en que China tomará “medidas firmes” para “defender su soberanía e integridad”.

En las últimas fechas, desde que medios estadounidenses avanzaran la posibilidad del viaje de Pelosi, representantes chinos tanto militares como civiles han avisado de posibles consecuencias del viaje de la funcionaria estadounidense.

La semana pasada, el portavoz del Ministerio de Defensa de China, Tan Kefei, declaró que el Ejército chino “no se quedará de brazos cruzados” si se produce la visita y pidió que el país norteamericano respete “su promesa de que no apoyará la independencia de Taiwán”.

La Cancillería china también declaró que la nación norteamericana tendrá que “asumir todas las consecuencias que surjan” del viaje.

Durante la conversación telefónica que mantuvieron la semana pasada, el presidente chino, Xi Jinping, pidió a su homólogo estadounidense “no jugar con fuego”.

Actualmente Nancy Pelosi se encuentra en Asia de visita oficial.

Hasta el momento ha anunciado que visitará países como Singapur, Indonesia, Malasia o Japón, sin que haya declarado que vaya a visitar Taiwán, extremo tampoco confirmado por el Ministerio de Exteriores de la isla.

No es la primera vez que Pelosi planea un viaje a Taiwán: su visita a la isla en abril tuvo que ser cancelada después de dar positivo a coronavirus.

Nancy Pelosi, Taiwán y China: ¿cuál es el problema?

China reclama la soberanía sobre la isla y considera a Taiwán una provincia rebelde desde que los nacionalistas del Kuomintang se replegaron allí en 1949, tras perder la guerra civil contra los comunistas.

Taiwán, con quien Estados Unidos no mantiene relaciones oficiales, es uno de los mayores motivos de conflicto entre ambas potencias.

No solo porque Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán sino también porque, de haber conflicto bélico, también sería su mayor aliado militar.

Las tensiones han aumentado en el estrecho de Taiwán en el último año.

En estos meses creció el número de incursiones de aviones chinos en la autodefinida zona de identificación aérea (ADIZ) de Taiwán.

Sumado a eso la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, admitió que Estados Unidos cuenta con presencia militar en la isla, algo que Pekín calificó de “provocación”.

El paso de destructores estadounidenses por el estrecho de Taiwán en los últimos meses también ha sido condenado repetidas veces por Pekín.

Asimismo, Taiwán ha recibido varias visitas de delegaciones de congresistas estadounidenses en los últimos meses.