El primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, fue multado el lunes por no llevar mascarilla, precisamente cuando el país empezó a aplicar nuevas restricciones para intentar frenar una virulenta ola de covid-19.

El uso de mascarilla es ahora obligatorio en los lugares públicos de Bangkok y en otras 47 provincias.

Tras la difusión en las redes sociales de una imagen de Prayut Chan-O-Cha en una reunión en la sede del gobierno sin mascarilla, el gobernador de Bangkok, Aswin Kwanmuang, dijo que había “informado al primer ministro que había infringido la ley”.

Casa de Gobierno de Tailandia

El dirigente “aceptó pagar una multa” de 6.000 bahts (134 mil pesos chilenos), añadió el gobernador.

Las autoridades de la capital, epicentro de la epidemia, han cerrado muchos lugares públicos (cines, piscinas, gimnasios, etc) tras haber ordenado la semana pasada el cierre de colegios, bares y discotecas, además de prohibir a los restaurantes que sirvan alcohol.

Tailandia, con 70 millones de habitantes, registra 57.500 casos del coronavirus contra solamente 29.000 a principios de abril.

Once personas murieron de covid-19 el domingo, un récord diario desde el inicio de la crisis.

El reino había eludido un impacto frontal de la epidemia hasta las últimas semanas gracias a una política muy estricta de control de fronteras y de personas contagiadas.

Pero la vacunación de la población se ha retrasado mucho, respecto otros países de la región.