Las fuerzas norcoreanas mataron a un surcoreano empleado en la pesca que desapareció del patrullero en el que navegaba y terminó en aguas territoriales de Pyongyang, anunció este jueves el ministerio de Defensa de Seúl, que califica el acto de “escandaloso”.

El hombre de 47 años se hallaba a bordo de un barco que navegaba cerca de la isla fronteriza occidental de Yeonpyeong, precisó el ministerio en un comunicado.

Tras haber analizado información de inteligencia, el ejército surcoreano “ha confirmado” que el Norte “abatió a un ciudadano surcoreano hallado en aguas territoriales de Corea del Norte e incineró su cuerpo”.

“Advertimos seriamente a Corea del Norte de que todas las responsabilidades sobre este incidente recaen sobre ella”, agregó.

No está claro el motivo por el que este funcionario terminó en el agua.

Los medios de comunicación afirman que sus zapatos fueron encontrados a bordo del patrullero, lo que sugiere que pudo haber querido desertar.

En julio, un tránsfuga norcoreano que huyó al Sur hace tres años regresó a su país logrando cruzar ilegalmente la “línea de demarcación” que hace las veces de frontera con Corea del Sur.

Esto llevó a las autoridades norcoreanas a decretar el confinamiento de la ciudad de Kaesong, situada en la frontera, por miedo a que fuera portador del nuevo coronavirus.

El comandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur, Robert Abrams, afirmó que las autoridades norcoreanas ordenaron matar a quienes intenten entrar en el país desde China, para impedir una epidemia de coronavirus.

Se ha creado una “zona tampón” en la frontera, con soldados de las fuerzas especiales preparados para disparar.

Hasta ahora Pyongyang ha afirmado que no ha registrado ningún caso de covid-19 en su territorio.

Corea del Norte cerró sus fronteras a finales de enero, cuando la epidemia golpeaba de lleno a China, e impuso restricciones drásticas a su población, en particular un confinamiento estricto a miles de personas.