China prometió este lunes a Estados Unidos responder tras los anuncios del presidente Donald Trump, que quiere limitar la entrada de ciudadanos chinos a su país e imponer sanciones comerciales a Hong Kong.

“Toda declaración o acción que perjudique los intereses de China se encontrará con un firme contraataque”, declaró ante la prensa Zhao Lijian, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.

Se trata de la primera reacción de Pekín a las medidas anunciadas el viernes por el presidente estadounidense. Tiene lugar en un contexto de fuertes tensiones bilaterales en torno al Covid-19, la situación de lo musulmanes uigures en el noroeste de Chin y el comercio bilateral.

En una declaración con tono firme, Donald Trump anunció que suspendía la entrada a Estados Unidos de los ciudadanos chinos que representan un “riesgo” potencial para la seguridad del país.

El multimillonario republicano también pidió a su administración que ponga fin a las medidas comerciales preferenciales para Hong Kong,
al denunciar una controvertida ley sobre seguridad nacional impuesta por Pekín en ese territorio autónomo.

El catalizador de esta serie de medidas parece ser la controvertida ley de seguridad nacional que China quiere imponer a Hong Kong, estimando que se trata de una forma encubierta de silenciar a la oposición y de coartar las libertades en el territorio, escenario de masivas y a menudo violentas manifestaciones prodemocracia en 2019

La entrega de Hong Kong se realizó en nombre del principio “Un país, dos sistemas” que permitieron a la excolonia británica preservar libertades desconocidas en China,
como una justicia independiente, libertad de expresión y un Parlamento parcialmente elegido por sufragio universal, además de otras en el terreno económico.

Estas excepciones han llevado a muchos países, como Estados Unidos, a aprobar leyes que los autorizan a tratar a Hong Kong como una entidad comercial separada del régimen chino.