El tribunal de Tokio autorizó el jueves la liberación bajo fianza del expresidente de Renault-Nissan, Carlos Ghosn, en la cárcel desde principios de abril tras de ser detenido de nuevo, pero solo podrá ver a su mujer si el tribunal lo aprueba.

Ghosn salió del centro de detención de Tokio, donde se encontraba desde su nueva detención el 4 de abril acusado de malversación.

El ex ejecutivo de la industria automotriz salió hacia las 22:20 (09:20 de Chile) con paso firme, rodeado de guardias, vestido con un traje y sin corbata, bajo los flashes de los numerosos medios, antes de montar en un vehículo negro, constataron periodistas de la AFP.

La fiscalía apeló inmediatamente la decisión, considerando “lamentable” que el tribunal haya autorizado su liberación “pese a los temores de destrucción de pruebas”,
según un comunicado del fiscal adjunto.

El pago de una fianza de 500 millones de yenes (4,5 millones de dólares; 3 mil millones de pesos chilenos) ya fue realizado.

Carlos Ghosn ya había saldado una importante suma -mil millones de yenes- para obtener el derecho de salir el 6 de marzo del centro de detención de Kosuge (norte de Tokio) tras 108 días de prisión consecutivos después de su arresto inicial el 19 de noviembre.

El expresidente de Renault-Nissan apareció disfrazado con una gorra azul, un uniforme de obrero, gafas y una máscara de protección blanca, un atuendo que le convirtió en el hazmerreír de los medios, cuando su intención era pasar inadvertido.

El abogado que ideó la escena tuvo que pedir disculpas por este “fracaso” que empañó la reputación de su cliente. Esta vez, Ghosn salió en condiciones más normales.

“Insuficiencia renal”

Los motivos de su puesta en libertad no fueron divulgados.

Los abogados de Ghosn resaltaron un problema médico. “Sufre una insuficiencia renal crónica y hemos detallado este dato en nuestra solicitud”, explicó a principios de esta semana su principal defensor, Junichiro Hironaka.

La salida de prisión está sometida a estrictas condiciones: “detención domiciliaria, prohibición de salir de Japón y otras condiciones para impedir destrucción de pruebas y fuga”, precisó el tribunal.

Solo podrá ver a su esposa “a condición de que el tribunal apruebe una solicitud” en este sentido, explicó Hironaka a la prensa. Carole Ghosn está en la mira de la fiscalía por su supuesto rol en uno de los elementos del caso y por haber contactado a protagonistas del caso.

Durante su anterior liberación, Carlos Ghosn pudo ver a su familia en un apartamento alquilado en Tokio del que no podía ausentarse más de tres días. Volverá a la misma vivienda, según su abogado.

La última acusación contra Carlos Ghosn el lunes pasado, cuando los fiscales lo procesaron por abuso de confianza agravado, parece cerrar las investigaciones de la fiscalía.