Este miércoles, Boeing admitió de forma implícita que un sensor podría haber causado el accidente del 737 de la compañía Lion Air en Indonesia y dio instrucciones a las compañías aéreas confrontadas con el mismo problema.

El fabricante estadounidense explicó en un comunicado que antes del accidente los pilotos del avión accidentado en el mar de Java, en el que murieron 189 personas, pudieron haber recibido indicaciones erróneas de un sistema de información de la nave, según los primeros elementos encontrados en la caja negra.

“El comité de seguridad de transportes indonesio indicó que el vuelo 610 Lion Air recibió informaciones erróneas de uno de los sensores de incidencia”, indicó el grupo aeronáutico.

Boeing publicó una versión actualizada de “su manual de explotación en el que se indica a los operadores las medidas que la tripulación debe adoptar en los casos en que los sensores transmitan informaciones erróneas”.

Estos sensores, también conocidos como sensores del ángulo de ataque, indican a los pilotos la inclinación del avión y pueden alertar ante una posible pérdida de estabilidad de la nave.

El Boeing 737 MAX 8 de la compañía de bajo coste, que entró en servicio hace sólo unos meses, desapareció media hora después de haber despegado de Yakarta.

Poco antes, los pilotos habían pedido al control aéreo permiso para regresar al aeropuerto de origen.

Las autoridades indonesias indicaron que el aparato sufrió problemas técnicos durante sus últimos cuatro vuelos, en uno de ellos hubo problemas en los sensores de incidencia y en los que indican la velocidad.

Durante un vuelo entre Bali y Yakarta, los dos sensores de incidencia mostraban un ángulo divergente de 20 grados, a pesar de que tendría que estar alineados.

Un informe preliminar sobre las causas del accidente será publicado a finales de noviembre.